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estados@eluniversal.com.mx
Seis meses después de lo acordado, la policía estatal retomó la operación de los Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C4) de Acapulco, Chilpancingo e Iguala.
Durante un año fueron operados por más de 400 militares, quienes tomaron el control por desconfianza en la operación de los agentes locales.
El 3 de mayo de 2016, en la reunión de seguridad federal en Acapulco, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció la incursión del Ejército en el control de los C4 del estado.
En esa ocasión, la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP) informó que los militares estarían seis meses, mientras se certificaba y capacitaba a los agentes estatales que lo operarían; sin embargo, este periodo se amplió a un año.
En un comunicado, la SSP informó que desde el 16 de mayo retomó la operación de los C4, después de que venció el convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La SSP indicó que los elementos estatales, que desde ahora operan los C4, “están debidamente capacitados y certificados por el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza”.
La dependencia afirmó que el personal que se vaya integrando deberá contar con el perfil profesional, así como contar con la formación policial y haber aprobado todos los exámenes de control y confianza.
Durante los próximos tres meses el Ejército continuará dando asesoría técnica y operativa a los policías estatales en caso de requerirlo.
En Guerrero los C4 están ubicados en Acapulco, Chilpancingo e Iguala, tres de los cinco municipios con mayor índice de violencia; sin embargo, en municipios de alta incidencia delictiva como Chilapa y Zihuatanejo
no existen.
Los vinculan a proceso. Un juez de control vinculó a proceso a los 20 policías municipales de Zihuatanejo por los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
Estos 20 agentes, según el gobernador Héctor Astudillo, son presuntos criminales que tomaron durante 10 días el control de la policía de Zihuatanejo y eran comandados por un hombre apodado El Cadete. A él se le ubica como integrante de la banda criminal de Los Viagras.
Los 20 acusados serán trasladados al centro federal de Oaxaca, lo cual fue cuestionado por su defensa y familiares, quienes dijeron que el proceso se debe llevar a cabo en Guerrero.
El pasado martes 16, en un operativo de fuerzas federales y estatales, fueron revisadas identificaciones y armas de los policías municipales.
Un total de 60 agentes fueron detenidos, de los cuales 40 fueron liberados al no comprobarse nexo con la delincuencia organizada.