El nivel de violencia e inseguridad en que se ve envuelta la actividad periodística, plantea un cambio de estrategia de las autoridades, en virtud que no sólo esta profesión se volvió riesgosa, dijo el ex presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Oscar Loza Ochoa.
Comentó que el reciente asesinato de Javier Valdez Cárdenas, cofundador del semanario Río Doce y corresponsal de La Jornada, se convirtió en un desafío para la autoridad, un mensaje negativo para toda la sociedad y sobre todo, una advertencia para las voces discordantes.
El luchador social observó que en los últimos años las instalaciones de medios de comunicación han sido blanco de disparos y detonaciones de artefactos explosivos, como sucedió con la cadena periodística El Debate en esta ciudad y las oficinas de Río Doce.
Oscar Loza externó que la impunidad que prevalece en la mayor parte de los homicidios dolosos, entre ellos de los periodistas Oscar Rivera Inzunza y Humberto Millán Salazar, sólo por citar algunos nombres, habla de una descomposición social.
El ex ombudsman manifestó que se busca unir a todas las voces y fuerzas sociales para analizar el tema de la inseguridad y la violencia, en su conjunto, para plantear posibles soluciones, no sólo de tipo policiaco, sino de impulso a una nueva cultura.
Sobre el caso del asesinato del periodista y escritor, Valdez Cárdenas, externó que no sólo priva una gran indignación, sino un fuerte reclamo a las autoridades para que su caso sea resuelto y no suceda como en otros casos que el expediente se “archiva”.
iha