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Taxistas irregulares dejaron sin servicio a la población de Reynosa debido a la protesta que organizaron en la dirección del Transporte Público por el decomiso de 161 unidades.
Desde hace una semana el gobierno de Tamaulipas impulsó un operativo para desactivar unidades consideradas “piratas” y que pudieran ser utilizadas para cometer actos ilícitos.
Ayer, la manifestación inició en boulevard Morelos y posteriormente se movilizó a las oficinas del gobierno de Tamaulipas, zona norte, donde con pancartas los taxistas reclamaron que se les devolvieran las unidades decomisadas y les dieran concesiones para laborar dentro de la ley.
“No somos delincuentes, somos gente que quiere trabajar de manera honrada”, “Exigimos facilidades para poder obtener concesiones”, demandaron los choferes en pancartas.
Desde la noche del miércoles, a través de redes sociales, los taxistas anunciaron el paro de labores y expusieron su inconformidad por la retención de vehículos.
Indicaron que se lesiona su economía y pidieron a las autoridades frenar los operativos que, a decir de ellos, se convirtieron en un acoso.
En las primeras horas de ayer, cientos las personas fueron afectadas no sólo por la movilización de los irregulares, sino porque microbuses y taxis legales, que no participaron en las movilizaciones, suspendieron sus labores por temor a represalias de los “piratas”.
Advirtieron de que si en una semana no se les daba solución a sus demandas bloquearán las principales vialidades de Reynosa.
En tanto, por medio de un comunicado, la Secretaría General de Gobierno anunció que no habrá devolución de las 161 unidades decomisados.
“Los operativos se realizan para debilitar las estructuras del crimen organizado y poner orden en la prestación del servicio público de transporte”, justificó el gobierno estatal.
