Más Información
INE aprueba ampliación presupuestal de 9.2 mdp; se destinará para comprar chalecos en elecciones del Poder Judicial
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
Como parte de la exploración subacuática que realizaron buzos y personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), en un cenote del municipio de Kinchil, ubicado al poniente del estado, se encontró un fósil calificado como un coral que data de las épocas del Mioceno-Plioceno, de entre cinco y 23 millones de años de antigüedad.
Se trata, de acuerdo a los primeros datos recabados por el personal de SEDUMA, de un coral pétreo masivo, que mide aproximadamente 90 centímetros de diámetro y está a una profundidad de cuatro metros, adosado al techo del área de entrada a la caverna subacuática, en la zona sur del cuerpo de agua.
Dada la naturaleza kárstica del estado, cuyo suelo es calcáreo y está conformado por fósiles de organismos marinos, es común encontrar conchas, caracoles, fragmentos de esponjas marinas e incluso pequeñas colonias de coral.
No obstante, este descubrimiento destaca por el tamaño de la colonia, además de su buen estado de conservación. A la presente fecha, no existe un registro similar de un hallazgo parecido en la entidad.
La importancia de este tipo de hallazgos y su difusión radica en que los expertos en el tema lo estudien e investiguen para dar a conocer a la comunidad el pasado remoto de nuestra Península.
El cenote está entre los municipios de Kinchil y Celestún, en un rancho privado y tiene una extensión aproximada de 25 metros de ancho por 30 metros de largo, así como una profundidad que va de un metro en la zona de aguas abiertas, hasta 35 metros en la parte de la caverna sub acuática.
La exploración del lugar fue realizada en tres etapas diferentes, en las que se contó con la participación de los espeleobuzos Erick Sosa Rodríguez de la Seduma y Arturo Mora, acompañados por Mónica Torre, integrante del Círculo Espeleológico del Mayab y la restauradora Cristina Sanmartín.
Los cenotes son de gran relevancia en la biodiversidad, ya que son un hábitat que alberga una gran cantidad de fauna, aseguró la dependencia estatal, cuyo personal dio con el hallazgo.
Entre las especies encontradas en este cuerpo de agua están halcón peregrino (Falco sp.), pájaro toh (Eumomota supersiliosa), bolsero o yuya (Icterus sp.), chachalaca (Ortalis vetula), iguana espinosa (Ctenosaura acanthura), guayacón endémico (Gambusia yucatana), bagre de cenotes (Rhamdia guatemalensis), abanderado (Poecillia sp.) y sardina de cenote (Astyanax sp.).
También, mojarra (Ciclasoma urophtalmus y Torictus sp.), dama blanca que está en peligro de extinción (Typhliasina pearsei), langostino endémico que está sujeto a protección especial (Creaseria morleyi), cangrejo de cenote endémico (Typhlatya pearsei), camaroncito blanco endémico (Antromysis cenotensis) y un isópodo (Creaseriella anops), entre otros.
afcl