Más Información
Embajada de EU en México continúa capacitaciones a INM en migración; estamos orgullosos de apoyar, dice
De la Fuente alerta por tráfico ilícito de bienes culturales; Gobierno recupera 220 piezas arqueológicas
Reforma “ternurita”: Imjuve lanza campaña para promover elección judicial; “ellos nos salvarán del neoliberalismo”
estados@eluniversal.com.mx
“Dónde no he registrado mi perfil genético”, dice Graciela Pérez como si fuera una respuesta ociosa. Lo es porque suma cinco años pinchándose para entregar a procuradurías la sangre que contenga su ADN o raspándose con un hisopo al interior de su mejilla. Desde 2012 viaja de San Luis Potosí a Tamaulipas a colgar mantas, cartulinas, a entregar cientos de volantes en cada filtro militar, en cada crucero. Busca a su hija, a su hermano y a tres sobrinos. Todos desaparecieron el 14 de agosto de ese año en Ciudad Mante cuando venían en carretera desde Houston.
Graciela denunció la desaparición de su hija Milynali Piña Pérez; su hermano, Ignacio Pérez; el hijo de éste, Aldo de Jesús, y dos sobrinos más, Alexis y José Arturo Domínguez Pérez.
“No salgan de la casa, de seguro les van a hablar para pedir rescate”, aconsejaron ministeriales de Tamaulipas. Graciela aguantó nueve días hasta que decidió salir a buscarlos. En Mante tuvo la primera reunión con las autoridades tamaulipecas: “Vaya con los marinos o soldados, porque nosotros no vamos a buscar a su familia”, le dijo un ministerial, con la frialdad colgando de los labios.
Y así fue. Las autoridades perdieron el expediente y nada avanzó. Cuando entró el nuevo gobierno estatal, los funcionarios salientes entregaron un párrafo de informe. “¡Un párrafo!”, reclama Graciela dibujando la indignación en su rostro. No quedó de otra que lanzarse a la búsqueda propia.
“No sabemos nada de ellos y los seguimos buscando, no hemos descansado”, afirma Graciela con esperanza, aunque, paradójicamente, asegura que ha perdido credibilidad en los bancos genéticos del gobierno.
Y tiene razón. De 2012 a la fecha, la Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con 32 mil 452 registros de perfiles genéticos en su banco de ADN, de los cuales ha logrado 577 hits o match —como se le conoce cuando existe la asociación genética entre perfiles—, es decir, 1.7% de éxito, pese a contar con la más alta tecnología y los mayores recursos humanos en el país.
A través de solicitudes de acceso a la información, EL UNIVERSAL obtuvo estadísticas y registros de las 32 entidades. Entre todos los que respondieron suman 69 mil 275 perfiles genéticos, más del doble del registro en la PGR; sin embargo, se desconoce cuántos también están en la base federal y viceversa, puesto que los bancos no comparten su información de forma obligatoria y sistemática.
Por eso, a más de siete años de arrancar la iniciativa de crear bancos de ADN para la búsqueda de desaparecidos, el proyecto no funciona. Estados como Tamaulipas, con 8 mil perfiles genéticos y un alto índice de desaparecidos, apenas ha logrado 99 hits. Michoacán, por su parte, reporta un 0.09% de vínculos exitosos.
De las 69 mil 275 muestras de los estados, la suma de hits apenas alcanza 4.5% de éxito. Sin contar Aguascalientes, donde reportan 95% de casos logrados, pero son todos por paternidad, no de desaparecidos. Sumados todos los bancos, de PGR y estados, juntos apenas obtienen un 6.2% de éxito.
Desesperanza
Entre los perfiles registrados en la PGR y en las entidades, suman 101 mil 727 perfiles genéticos. La Base de Datos Genéticos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR ha registrado 13 mil 915 perfiles genéticos de familiares de desaparecidos, 42.8% del total; 10 mil 49 perfiles son de cadáveres no identificados, 6 mil 261 son de personas detenidas; mil 628 son del rubro de “indicios”, como fibras o restos de tejido; 337 perfiles son de víctimas; 145 son de objetos personales y 117 muestras son de inmigrantes. Inclusive, el registro de perfiles genéticos de familiares de desaparecidos representa menos de la mitad de los más de 30 mil desaparecidos que hay en el país, según datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
El Banco de Datos Genéticos de Nuevo León es el que tiene más perfiles registrados: 13 mil 922, de 2004 a 2016, según la procuraduría estatal. Ocho mil 448 perfiles corresponden a familias de desaparecidos, el resto a cadáveres. El total de hits ha sido de 2 mil 93, lo que significa 15% de éxito, uno de los tres estados con el más alto porcentaje.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) alberga 11 mil 15 muestras, pero no cuenta con una clasificación, además, incineró decenas de cuerpos sin obtener el ADN. Dejó todo a la confianza de reconocer familiares en fotografías y la fe de creer que una bolsa llena de cenizas era el ser buscado. La Ciudad de México es la tercera entidad con la mayor cantidad de registros de ADN. De 2009 a noviembre de 2016, suman 9 mil 13 perfiles genéticos; sin embargo, tiene menos de 30 casos positivos para la filiación, es decir, apenas 0.33% de éxito.
En Tamaulipas, donde según el RNPED hay 5 mil 702 desaparecidos, hay 8 mil perfiles genéticos, de los cuales 5 mil 436 corresponden a familiares, apenas 266 menos que la cifra oficial de desaparecidos. También hay 2 mil 27 perfiles genéticos de cuerpos o restos no identificados que fueron enviados a la fosa común y 538 de indicios. De 2012 a octubre de 2016 había logrado 99 hits.
En Michoacán, la procuraduría apenas ha logrado 8 hits de 8 mil 654 perfiles genéticos que tiene, es decir, 0.09%. Esta procuraduría tiene 874 de “colaboraciones”, que se refiere a los perfiles que envían de otros estados para hacer confrontas. Es el único estado que tiene desglosado este rubro.
La fiscalía de Guerrero ha ingresado 2 mil 670 perfiles genéticos desde 2010, mil 639 corresponden a familiares de desaparecidos, aunque según el RNPED hay mil 521 desaparecidos; 731 perfiles son de cadáveres no identificados y 300 de indicios. Han logrado 301 hits.
En Veracruz, la fiscalía tiene 2 mil 848 perfiles genéticos desde 2014, 2 mil 120 corresponden a familiares y el resto a cadáveres. Se han logrado 171 hits, según información de Transparencia. Recientemente se dio a conocer que la fiscalía perdió muestras de ADN de familias de Querétaro. En Durango hay mil 381 perfiles genéticos capturados, 304 son de cadáveres no identificados y mil 77 de familiares de desaparecidos. Ha logrado 187 vínculos positivos.
Hasta noviembre de 2016, Morelos tenía un registro de 5 mil 84 perfiles genéticos analizados que apenas ingresaría a una incipiente base de datos.
En Zacatecas hay 909 perfiles genéticos, 514 de familiares de desaparecidos y 395 de cadáveres. Apenas han logrado un hit. Campeche tiene 378 perfiles de ADN todos de familiares de desaparecidos y no ha logrado ningún hit. Tlaxcala registra 228 perfiles desde 2014, 167 de familiares de personas desaparecidas y el resto de cuerpos no identificados. Ha logrado 14 hits.
Nayarit tiene 237 perfiles genéticos, 113 corresponden a familiares de desaparecidos y el resto a cadáveres. La fiscalía de Oaxaca tiene 31 perfiles genéticos de personas no identificadas. En Quintana Roo hay registro de 21 perfiles, 18 son de cadáveres y ha logrado siete hits.
Baja California Sur contiene 159 perfiles genéticos, 42 de occisos desconocidos, 40 de indicios y 37 de familiares de desaparecidos, principalmente. Ha logrado 35 hits. Aguascalientes contabiliza 4 mil 724 perfiles capturados desde 2007 y 4 mil 517 hits, aunque la mayoría son casos por conflictos de paternidad.
Las procuradurías de Guanajuato, Puebla, Sonora, Hidalgo y Chiapas no tienen documentos de consulta. En Querétaro y Colima, los sistemas no permitían dirigir la solicitud y Tabasco no cuenta siquiera con un laboratorio genético.
En Baja California y Yucatán la Plataforma Nacional de Transparencia no funcionaba. San Luis Potosí respondió que la solicitud “no se encontraba apegada a los supuestos previstos por la ley”.
Sinaloa entregó la información en un formato que no fue accesible y la información de Chihuahua está reservada al Ministerio Público y los Tribunales del ámbito Penal y de los Familiar. En Coahuila todos los perfiles de ADN los ha absorbido la Policía Federal División Científica. El Estado de México tampoco tiene un banco de perfiles.
Los registros de los estados empiezan en 2010, 2011 y 2012. A inicios de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, la mayoría de entidades echaron los cuerpos no identificados a la fosa común sin tomar su ADN, por eso colectivos ciudadanos que buscan desaparecidos exigen su exhumación.
En Coahuila, por ejemplo, hay 458 personas que fueron enviadas a la fosa común desde 2006. Graciela cuenta el caso de una compañera que encontró a su hija desde marzo de 2016, pero no le entregan el cuerpeas”o porque en Veracruz están volviendo a analizar todo. “Es reflejo que las bases de datos de los estados no están vinculadas con las de PGR”, dice.
“Casi 50% de las muestras son errón
Rafael Argüello Astorga, director del Instituto de Ciencia y Medicina Genómica de Coahuila, cuenta que a nivel público hay personal e infraestructura limitada que no se da abasto con la cantidad de muestras.
En su laboratorio han atendido a personas que los gobiernos les entregaron restos que, supuestamente, correspondían a sus familiares y cerca de 50% de las han resultado equivocadas.
“También les entregan restos y algunos sí corresponden al familiar, pero entre esos hay de otra persona”, exhibe Argüello.
El especialista menciona que los familiares buscan verificar el resultado de las procuradurías ante la desconfianza. En ocasiones son las procuradurías las que pagan por el servicio, como Coahuila, donde el gobierno contrató laboratorios privados para analizar más de 25 mil restos. Argüello critica la “bajísima” cantidad de 577 hits que ha logrado la PGR. “Una vez que tienes los marcadores genéticos, es como un rompecabezas; los softwares, los secuenciadores, van arrojando las asociaciones genéticas”.
La Coordinación General de Servicios Periciales de la PGR tendrá, para 2017, un presupuesto de mil 17 millones 256 mil 601 pesos. La Dirección General de Especialidades Médico Forenses, 11 millones 870 mil 538 pesos. La Dirección General de Ingenierías Forenses, 10 millones 818 mil 841 pesos y el presupuesto de la Dirección General de Laboratorios Criminalísticos, donde está integrado el Laboratorio de Genética Forense, será de 123 millones 477 mil 947 pesos, 31 veces menos que el financiamiento de los partidos con registro nacional para 2017.