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Si la custodia repleta de piedras preciosas como esmeraldas y rubíes en verdad existió, ésta fue vista por última vez en manos de los mayordomos del Santuario de Jesús Nazareno en Tepalcingo, Morelos, y no del párroco, acusó monseñor Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca.
“Dicen que hace más o menos ocho años la custodia desapareció, no hay pruebas de que haya existido, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha investigado, porque es el organismo capacitado para realizarlo. Si existió hace ocho años que desapareció y algunas personas han dicho que sí; quizás la hubieran visto, pero la vieron por última vez en manos de los mayordomos, no del párroco, tengo casi cuatro años, por lo tanto no tengo nada que ver con la custodia”, aseguró.
El obispo rechazó haber participado en “moches” por la remodelación de la catedral de la entidad, y enfatizó que desde que llegó a Morelos, buscó la forma de restaurar el monumento considerado patrimonio cultural de la humanidad.
“Tenía que hacer algo y empecé con un grupo de personas para hacer un patronato y gracias a la providencia llegó un diputado que me dijo que tenía la oportunidad de apoyar”.
El presupuesto necesario para la remodelación fue de 75 millones de pesos y el diputado contestó al obispo que era demasiado dinero, por ello, iniciarían con 25 millones de pesos, el tema de los moches surgió cuando le dijeron a Castro Castro que el dinero llegaría a través del gobierno de la entidad.
“Pedí que fuera a través del INAH, o de una institución y no se pudo porque por ley un subsidio federal debe llegar a partir del estado o del municipio, entonces viendo que lo más conveniente era el municipio fue así, pero antes se hizo lo posible por parte del gobierno para que no se realizará y otra persona fue y pidió su parte, no puedo decir su nombre, porque sería muy problemático”.
Ramón Castro aseguró que pensó en no usar el financiamiento. “Dije que si se tenía que dar un ‘moche’, mejor regresáramos el dinero porque no iba a entrar en corrupción, por gracia de Dios hablando con el presidente municipal, pedí que llegara a partir del ayuntamiento, pero que no tomaran ni un solo peso, ni un solo pellizco y me prometieron que sí, entonces todo lo está administrando el ayuntamiento de Cuernavaca”.
El sacerdote también señaló que empresarios le dijeron que los ‘moches’ subieron de 10% a 40%, pero que no va a revelar nombres para no meter a estas personas en problemas. “Pedir ‘moche’; miren eso es un secreto a voces, varios empresarios y muchas personas se han quejado con su servidor de que no es 10%, sino que se va hasta 30% y 40%. Un empresario, concretamente, fuera del estado que iba a ir a trabajar allá, le pidieron 40%, él me lo dijo personalmente y él decidió no hacer los trabajos. Otra persona, en Cuautla, también cuando le pidieron 40% dijo que no trabajaría en la entidad. Yo no tengo permiso de decir los nombres, porque los voy a meter en problemas y creo que tienen toda la razón”.
La polémica en torno al obispo Castro surgió luego de que mayordomos del Santuario de Jesús Nazareno en Tepalcingo, Morelos, denunciaran a través de EL UNIVERSAL que la diócesis de Cuernavaca hacía un negocio millonario con el festejo religioso de la comunidad y de cometer irregularidades, entre ellas, el robo de arte sacro, además, señalaron que el caso contra el sacerdote Omar Aguilar sigue abierto por presuntamente violar a un menor.
Respecto a las ganancias millonarias por las festividades, Ángel Castañeda, tesorero del Comité de mayordomos, explicó que se recolectaban hasta 8 millones de pesos “hasta por repique de campanas y el agua bendita”.
También acusaron que bajo el cargo de esta Diócesis, se extraviaron figuras de arte sacro, como una custodia de plata bañada en oro que estaba adornada con esmeraldas y rubíes, así como una figura de San Miguel Arcángel, sin embargo, los mayordomos aclararon que no contaban con documentación ni denuncias para acreditar que el delito fue cometido por clérigos.
Diferentes organizaciones decidieron ayer dar respaldo total a monseñor Ramón Castro Castro, como Alfredo Tapia Escoto miembro de Regnum Christi; Mario Romo, director nacional de Red Familia; Carlos Valles, de Juntos por México, y Juan Dabdoub, de Confamilia, quienes acompañaron al obispo durante la conferencia de prensa que dio en la Ciudad de México, en la Curia de la Arquidiócesis.
El obispo Ramón Castro agradeció el apoyo de las organizaciones y señaló que “cuando uno defiende la verdad sabe qué habrá consecuencias, como Jesucristo, que por decir la verdad fue crucificado, no estoy diciendo que nos vayan a crucificar, pero hay muchas maneras de crucificar, como a mí, que me atacan con mentiras, destruyen el honor y el buen pensar de las personas”.