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Ejidatarios de la región cañera de Venustiano Carranza formaron un grupo paramilitar presuntamente para enfrentar las amenazas de invasiones de predios por parte de indígenas totiques (tzotziles-tzeltales) ligados a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), Casa del Pueblo.
Las invasiones es un tema por el cual vienen sufriendo desde hace varios años; sin embargo, en 2016 se acentuó la problemática sin que se le dé una solución verdadera.
Este miércoles, los empresarios enviaron fotografías a los medios de comunicación donde se aprecia a tres hombres armados y detrás de ellos dos mantas, en una se lee: “Grupo de Autodefensa de Ejidatarios y Pequeños Propietarios de la región cañera del ingenio Pujiltic”.
En la otra manta explican que este grupo armado surgió “en acción por el nulo apoyo del mal gobierno de Manuel Velasco, que ha permitido la invasión de tierras ejidales y pequeñas propiedades de la región cañera de Venustiano Carranza, Chiapas”.
El grupo anunció que durante la mañana del miércoles, una comisión de 80 a 100 ejidatarios de predios que se dedican al cultivo de caña de azúcar, en los municipios de Villa de las Rosas, Venustiano Carranza, Socoltenango y Tzimol, que han sufrido amenazas de invasión por parte de indígenas de Soyatián, ligados a la OCEZ Casa del Pueblo, viajó a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, para buscar a funcionarios del gobierno estatal y exponerles su problema.
La semana pasada, los propietarios de cañaverales de los municipios de Villa de las Rosas, Venustiano Carranza, Socoltenango y Tzimol, viajaron a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado a pedir la intervención del gobierno para detener a invasores.
En aquella ocasión explicaron que ya habían logrado detener a indígenas del municipio Soyatián que pretendían despojarlos de manera ilegal de los predios.
Este miércoles señalaron que mientras buscan diálogo con el secretario de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, un grupo de 70 hombres se encontraban “en guardia” apostados a un costado del ingenio Pujiltic, ubicado en el cruce de la carretera La Angostura que comunica a Tuxtla Gutiérrez, con Venustiano Carranza-Comitán de Domínguez-Villa de las Rosas y Tzimol.
Se desconoce si los líderes de las guaridas blancas fueron recibidos por funcionarios estatales.
Historia de autodefensas. Las guardias blancas en Chiapas, surgieron en 1994, a raíz de la “recuperación” de propiedades por parte de miembros de organizaciones sociales, en las regiones Costa, Sierra, Fronteriza, Centro, Norte, Selva y Altos.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, rememora que “las guardias blancas son grupos de pistoleros que son contratados por varias familias de terratenientes tanto a nivel regional como municipal”.
“Los terratenientes contratan por cierto tiempo a campesinos para defender tierras tomadas, hostigar, atacar, desalojar y asesinar a campesinos y, en ocasiones, para acabar a otros grupos de poder que les estorban o les hacen competencia”, explica el organismo en la investigación Los grupos paramilitares en Chiapas.
Indica que “las guardias blancas han sido formadas por los terratenientes desde hace décadas en casi todas las regiones del estado de Chiapas y en la mayoría de las veces cometen sus delitos junto con la Policía Judicial y de Seguridad Pública”.
Agrega que “en los años 80, el gobernador de Chiapas, Patrocinio González Garrido legalizó estas guardias blancas, cuando se crearon las Uniones de Defensa Ciudadana, que se formaron en los municipios de Ocosingo Yajalón Salto de Agua, Tila, Tumbalá, Sabanilla, Altamirano, Chilón y Sitalá”.