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Los trabajadores de los campos de fresa aman su trabajo y les enorgullece saber que sus manos se tiñen de rojo por el color de la fruta durante la pisca. Han logrado consolidar a la entidad como el principal productor y exportador de esta variedad de berries del país y su esfuerzo se ve reflejado en los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP): en 2015 Michoacán produjo 253 mil 536 hectáreas de fresa, con un costo de comercialización de 3 mil millones 434 mil pesos, por encima de Baja California, con 82 mil 607 toneladas y un valor de producción de mil millones 850 mil 685 pesos.
La producción de esta fruta se concentra en los municipios de Zamora, Tangancícuaro, Jacona, Chilchota, Ixtlán y Chavinda.
EL UNIVERSAL recorrió huertas del Valle de Zamora, entre ellas las de Hernández y Asociados, una empresa mexicana, pionera en la producción de fresa y reconocida como una de las principales distribuidoras de la rosácea para exportación. Jorge Hernández Álvarez, uno de los dueños, explica que gran parte de la fresa que producen se va a Estados Unidos, donde una compañía comercializadora la envía a gran parte del mundo, debido a su potencial en la distribución del producto fresco. El resto, afirma, es comercializada en el mercado nacional, como producto fresco y sus derivados.
Esta empresa cultiva 80 hectáreas de fresa y genera cerca de 12 mil empleos directos.
Las plantas requieren de bajas temperaturas, “mientras más horas-frío tenga la fresa, es más prominente y de mayor calidad”, detalla. Incluso, recuerda que si bien dos generaciones atrás cultivaban papa, el cambio climático y una plaga incontrolable los orilló a buscar nuevos cultivos y esta fruta fue la que les llenó el ojo.
“La alternativa de la producción de papa se nos terminó, pero nos vino esta oportunidad del cultivo de fresa, que nos deja un buen sabor de boca, y es algo que tenemos muy valioso porque genera empleos y estabilidad social. Esta empresa es de mi familia para más familias, es 100% mexicana, un producto hecho en México y ese es el orgullo que sentimos”, expresa.
Color, aroma y sabor
Jesús Cortés cumplió 12 años como cortador y empacador de fresa. Acompañado de su reproductor de música portátil, como la mayoría de sus compañeros, asegura que esta actividad le ha dejado enseñanza y un ingreso económico importante para mantener a su esposa y a sus cinco hijos. Mientras combina los movimientos de la música de banda y la pisca, el hombre de 42 años y de pocas palabras se dice orgulloso de que de sus manos sean un vehículo de calidad para que la frutilla llegue a otras ciudades y otros países; también asegura tener un gran amor por esta actividad agrícola.
Todos los trabajadores se rigen con controles de calidad que van desde la esterilización de manos, hasta portar el atuendo necesario, como cubrirse la cabeza y la boca, para impedir que la frutilla se contamine, con supervisión de personal especializado, describe Leonardo Cuevas Margarito, encargado general de una de las huertas de Hernández y Asociados, localizada en el lugar conocido como Los Espinos.
Para que la fresa alcance la consistencia, el color, el aroma y el sabor la cepa se trata con un sistema de goteo sobre un acolchado de plástico, que impide que la fruta tenga contacto con el suelo. Explica que las cajas de fresa llevan el número de registro de la región, del productor, de la huerta y del cortador —empacador a la hora de ser revisadas a detalle—, para luego ser subidas a los camiones que la transportan a las empresas que las comercializan en el país y el extranjero.
La plantación de fresa es anual, inicia los primeros días de agosto y tres meses después, en noviembre, empieza a haber fruta; a mediados de mes empiezan a cortar y a empacar, hasta los últimos días de febrero e, incluso, cuando el clima se los permite, hasta marzo.
De abril a julio se desmantelan los túneles, los sembradíos y se remueve la tierra para prepararla para el próximo ciclo productivo.
La Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario de Michoacán (Sedrua) refiere que de la producción total, la entidad exporta al extranjero 65.5% de su cosecha, lo que genera divisas por mil 501 millones de dólares, que representan poco más de 3 mil millones de pesos de acuerdo al tipo de cambio actual. La mayoría del producto se envía a Chile, Canadá, Estados Unidos, Países Bajos, Japón y Reino Unido, principales destinos de su exportación.
Sedrua expone que los mercados internacionales son muy exigentes en materia de sanidad e inocuidad alimentaria, sin embargo, Michoacán tiene una tecnificación del cultivo cada vez más constante y se ha vuelto un producto de gran calidad atractivo para
la exportación.
Sagarpa confirmó que Michoacán es el principal productor y exportador de berries del país, entre las que se encuentran la fresa y la frambuesa, actividad que se ha convertido, después del aguacate, en la segunda de mayor importancia para la entidad.