En la sede del Congreso de Puebla, un total de trece parejas lésbico-gay contrajeron nupcias de manera simbólica para celebrar el Día del Amor y la Amistad.
Auspiciadas por la diputada perredista Socorro Quezada, las parejas se juraron lealtad, se dieron el beso que selló su amor y luego partieron un pastel blanco con el logotipo del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Sabemos que esto es simbólico, que no tiene más que el corazón que le ponemos, pero que sirva para demandarle a los diputados del Congreso, que somos una minoría, pero también tenemos derechos”, aseguró uno de los contrayentes.
Expuso que el matrimonio simbólico busca llamar a los diputados locales para atender el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de garantizar el matrimonio igualitario.
Durante el foro "El corazón late, no debate, matrimonio igualitario", la legisladora y también dirigente del Partido de la Revolución Democrática destacó que no cesará en la batalla por ir desmontando la forma en que el Congreso comprende los modelos tradicionales de matrimonio y familia.
"El Congreso del Estado de Puebla es uno de los espacios más conservadores de la entidad; les pesa mucho el aspecto dogmático de que sólo hay una verdad a los principales liderazgos de la entidad, que lejos de la inclusión han estigmatizado a quienes son y piensan diferente", lamentó.
Al mismo tiempo, reconoció que hay municipios en la entidad que sí han atendido el mandato de la SCJN de reconocer el matrimonio igualitario.
Por su parte, el asesor de la dirección General de Estudios sobre Derechos Humanos y Diversidad Sexual de la SCJN, José Manuel Ruiz Ramírez, explicó que México ha sido un país atípico en la aprobación del matrimonio igualitario.
spb