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A 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar se encuentra el Cerro de la Bufa, el lugar idóneo para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
Su nombre en aragonés significa vejiga de cerdo. Juan de Tolosa fue quien lo nombró así debido a que su forma se asemeja a este órgano; el montículo fue testigo de la última batalla de la Revolución Mexicana.
Se rumora que el cerro guarda un gran tesoro: un inmenso palacio rodeado por una larga escalinata de mármol, con pisos de plata y muros de oro, únicamente alumbrado por piedras preciosas. Y para ser propietario de todas estas cosas se debe pasar por las pruebas impuestas por una mujer de singular belleza.
La joven pide que la lleven en brazos hasta el altar mayor de la Basílica de Zacatecas, en el Centro Histórico, y no voltear atrás; sin embargo, los sonidos que acompañan al viajero son tan aterradores que es imposible no voltear y al hacerlo, la muchacha se transforma en una serpiente, así es la leyenda que se cuenta sobre el Cerro de la Bufa.
El teleférico es otro de los atractivos de este lugar, cuenta con dos estaciones, una ubicada en el Cerro de la Bufa y la otra en el Cerro del Grillo.
Actualmente se encuentra en remodelación para mejorar el servicio ya que fue creado en 1979. Pasará de dos a cuatro carros. El usuario puede disfrutar de ocho minutos de recorrido y de una vista panorámica espectacular.
En la explanada de este cerro otra visita es la capilla de Nuestra Señora del Patrocinio y el Mausoleo de los Hombres Ilustres, en donde se encuentran los restos de famosos músicos, compositores y dirigentes de luchas sociales, todos ellos zacatecanos.
Está también el histórico Museo de la Toma de Zacatecas, que conmemora la batalla de Pancho Villa contra las tropas de Victoriano Huerta, en 1914, y en sus salas exhibe diversos objetos como atuendos de la época, armas utilizadas durante la pelea, periódicos, fotografías, documentos, mapas y artillería utilizada en la contienda.
El lugar, orgulloso de su historia, cuenta con esculturas dedicadas a Pancho Villa, Pánfilo Natera y Felipe Ángeles, que están ubicadas justo frente al museo, en la Plaza de la Revolución Mexicana, dedicada a los héroes de la lucha que se llevó a cabo en Zacatecas. Aunque estos no son los únicos atractivos del lugar, durante el recorrido a la cima se encuentran personas oriundas de comunidades cercanas al lugar, quienes ofrecen su arte a todos los turistas.
El colorido arte huichol se hace presente en Zacatecas, las personas de Nayarit y Jalisco realizan sus creaciones en la explanada, cada una de las piezas está plasmada de sus raíces y costumbres, y predominan los cuatro elementos: fuego, aire, tierra y agua; entre ellas se pueden encontrar collares y pulseras, que van de 50 a los 200 pesos, al igual que muñecas artesanales y algunos remedios hechos a base de hierbas para curar los dolores del cuerpo.
En el estado se encuentra el Museo Huichol, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, en el que se expone la cultura, historia y tradición de los artesanos y como fue evolucionado la creación de estos objetos.
Entre sus salas se pueden apreciar obras textiles, fotografías de los artesanos, sus rostros, costumbres, rituales y trajes típicos, además cuenta con dos salas dedicadas a iglesias coloniales y otra al arte de hierro forjado.
