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Un evangélico de la comunidad El Encanto, del municipio de Las Margaritas, fue encarcelado durante 72 horas, lapso en el que enfermó de bronquitis, además fue amenazado para que en un plazo de 20 días venda su casa y busque otro lugar para vivir, denunció la Coordinación de Organizaciones Cristianas.
En un comunicado, se da conocer que pese a la agresión que sufrieron en diciembre del 2016 varias familias de evangélicos a las que les cortaron el agua, les suspendieron los beneficios de apoyos productivos, servicios médicos en la clínica y prohibieron que los niños estudien en la escuela del lugar, el hostigamiento persiste.
Esta vez, el evangélico Juan Gabriel López Pérez, de 28 años de edad, de la Iglesia Evangélica Pentecostés, fue encarcelado por 72 horas en la prisión comunitaria porque “no reconoció un documento que le obligaron a firmar en fechas pasadas en donde renuncia a su fe y aceptaba cargos religiosos para (participar en) la fiesta católica de diciembre”.
Por “desconocer el documento”, los católicos obligaron a López Pérez a pagar cinco mil pesos de muta o 72 horas de prisión, dice el organismo en un documento.
Las bajas temperaturas que han imperado en la zona provocaron que el detenido enfermara de bronquitis y a pesar que su familia pidió a las autoridades católicas que fuera auxiliado por un médico, éstas se negaron a brindarle el servicio.
Fue hasta la noche de ese día, cuando ingresó otro detenido a la prisión, que los católicos se apiadaron del enfermo y permitieron que saliera para buscar ayuda médica en el hospital comunitario de la cabecera municipal, pero a cambio se quedó detenida su esposa Eduvina López Santiz.
Cuando López Pérez regresó a la comunidad, los católicos decidieron cambiarlo de lugar, en un sitio cerrado, pero su esposa decidió quedarse detenida con él, aunque le habían dicho que ella podía irse a casa porque no estaba detenida.
A la comunidad llegó el delegado de gobierno en Las Margaritas, José Abenamar Pérez Santiago, para convencer a López Pérez a que pague la multa “para que ya acabe el problema y se alejen del grupo de evangélicos, porque por eso son los problemas” en el lugar.
El funcionario ofreció el recurso económico para pagar la multa, pero los evangélicos no aceptaron el dinero, porque no garantizó “que con el pago de la multa, los vayan a dejar en paz” y que puedan realizar sus cultos de alabanza en la Iglesia Evangélica Pentecostés.
El 14 de diciembre del 2016, se giró oficio al gobernador Manuel Velasco Coello, donde se pidió parar el hostigamiento contra los evangélicos en El Encanto, pero no fueron escuchados, hasta que el pasado lunes fue encarcelado uno de ellos.
La Coordinación de Organizaciones Cristianas declaró que en Chiapas “no se garantiza la libertad de credo” estipulado en el artículo 24 constitucional, mucho menos lo que establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 18.
En este caso, dice el organismo, “lo más probable es que las autoridades” que busquen resolver el problema, dicen que no es un asunto religioso, “que es la costumbre, con la intención de señalar que están velando por los derechos de los ciudadanos”.
afcl
