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La tripulación del barco camaronero Reyna de los Angeles, de la flota de Mazatlán fue asaltada en las costas, del municipio de Mazatlán por un grupo armado que se apoderó de su carga de crustáceo, los despojó de sus pertenencias, dinero y de los equipos de ayuda en la navegación.
El hecho que tuvo lugar la madrugada del domingo pasado, a la altura del ejido Teodoro Beltrán, se convirtió en el primer acto de piratería en lo que va de la nueva temporada de explotación de camarón en las aguas del Pacífico.
José Enrique Mora Reyes, capitán del Puerto de Mazatlán dijo que el asalto violento fue reportado por la tripulación, de la embarcación propiedad de la empresa pesquera Mar y Sol, una vez que retornaron a los muelles del puerto.
Dio a conocer que la tripulación del camaronero presentó la denuncia respectiva del asalto que sufrieron en el mar, frente a las costas del municipio del Rosario, en la parte sur del estado.
En febrero pasado, a fines de la temporada de captura del crustáceo 2015-2016, en la zona de la Bahía de Altata, Ensenada del Pabellón, en Navolato, hombres armados, a bordo de lanchas rápidas tomaron por asalto a un barco camaronero.
Los tripulantes del barco Marisol Guadalupe 11, de la flota de Mazatlán fueron despojados en forma violenta de tres toneladas de camarón que conservaban en sus bodegas y de todas sus pertenencias. A inicio de la nueva temporada de explotación del crustáceo, en septiembre pasado, José Alfonso Chaparro Bojorquez, dirigente de la Federación de Cooperativas Pesqueras Siglo XXI externó su preocupación por la presencia de modernos piratas.
Pidió a la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura diseñar un operativo de vigilancia en alta mar, con auxilio de las Zonas Navales y respaldo en tierra de las diversas corporaciones policiacas para detener a los que transportan camarón ilegal.
