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Cuernavaca, Mor.— El secretario general del ayuntamiento de Cuernavaca, Guillermo Arroyo, afirmó que el perito de la Fiscalía General del Estado que analizó y validó la firma del edil Cuauhtémoc Blanco en un contrato, con el cual presuntamente recibió 7 millones de pesos por ser candidato del Partido Socialdemócrata (PSD), se corrompió porque nunca le tomaron muestras de grafología al alcalde.
“¿Con qué cotejó este perito? Nunca aclaró de dónde tomó las muestras, si al presidente municipal no le fueron tomadas dichas muestras, no se respetaron los protocolos. Reitero, el perito emitió una opinión sujeto a un tema de corrupción”, acusó Arroyo, y aseguró que Blanco hizo las pruebas pertinentes para tener un examen completo y que no sea impugnado.
El secretario técnico, José Manuel Sanz Rivera, juró por sus hijos “que son los más sagrado que tengo, que ese contrato nunca existió”.
Ambos señalamientos fueron refutados por el ex secretario general, Roberto Yáñez: “Sanz puede decir lo que sea, las pruebas fueron presentadas y será la autoridad conducente la que dictaminé”, dijo.
