En esta ciudad se encuentra uno de los pocos lugares en México en el que se pueden comer hamburguesas de cocodrilo a precios módicos, que dejan satisfechos los paladares de clientes exigentes.
Sin embargo, no es el único platillo exótico que se puede encontrar, también existen otros servidos con carne de búfalo y alce; otros más comunes hechos con carne de jabalí y avestruz y hasta con carne de león, cuando éste se encarga con tiempo.
El propietario del restaurante Baja BBQ Pit, ubicado en una discreta pero céntrica esquina de esta frontera, Domenic Salinas, comentó que el negocio abrió hace cinco años con la venta de costillas de puerco o res ahumadas, platillo que aún expende.
“Quisimos ser originales y hemos sido los primeros y los únicos que trajimos y vendemos carnes exóticas preparadas para su venta aquí a Tijuana, de tal forma que el negocio no sólo se ha mantenido, sino que ahora tenemos cinco sucursales”, indicó.
Refirió que luego de ser aceptadas las costillas ahumadas, comenzaron a traer las mencionadas carnes exóticas, algunas veces en arrachera, en corte, pero las más de las veces preparadas tipo hamburguesas “porque son más económicas”.
Indicó que el búfalo y el alce son importados desde Estados Unidos, en tanto que el jabalí del estado de Yucatán, el cocodrilo de Veracruz y el avestruz de otra región del país, así como el león de un mercado de la Ciudad de México.
Mencionó que incluso en ese mercado donde expenden carnes exóticas le han ofrecido carne de hipopótamo y de jirafa, “no he vendido eso, pero si alguien me lo pide, lo traigo; próximamente nos llegará carne de camello, canguro y de tepezcuintle”.
Este último, agregó, es un roedor con hábitat en entidades como Veracruz, “hasta ahora es la carne más rica que existe a nivel mundial, próximamente lo vamos a tener aquí, pero también lo venderemos sobre pedido”.
Sin embargo, el restaurantero aclaró que los pedidos y la carne que importa es completamente legal, “nosotros no fomentamos le ilegalidad; pueden haber muchas personas que piensen eso y no es así”.
Aseguró que “la carne nos llega con los permisos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”.
Refirió que en Tijuana las personas no se encuentran acostumbradas a las carnes exóticas, “la gente viene con el morbo, con la curiosidad, empiezan a conocer algo nuevo en gastronomía, pero luego vuelven y se vuelven nuestros clientes”.
Consideró que el cocodrilo es el platillo más exótico que expenden en este restaurante, “no es muy común encontrarse cocodrilos en algún lado para comer; es el único que manejamos en trozos, lo hacemos filetes, lo troceamos y lo hacemos en hamburguesas”.
Existe, incluso, un mercado ubicado en el interior del país de donde le han ofrecido carne de hipopótamo, de jirafa y de león para vender, “es un mercado donde venden carnes exóticas, y aunque no he vendido eso, si alguien me la pide, se la traemos”.
Aunque su especialidad son las costillas de cerdo y de res, “tenemos a la carta carne de búfalo, alce, jabalí y por supuesto, de cocodrilo; hay algunas que la vendemos dependiendo de la temporada; de diciembre a mayo, por ejemplo, no tenemos avestruz”.
Cuando alguien desea algún cocodrilo entero ahumado, “lo pedimos así y aquí se lo preparamos; cuando nos lo mandan sólo envían la cara de piel y las garras, todo lo demás viene en carne, para prepararse”.
Añadió que manejan cocodrilos de no más de 14 kilogramos, “no son cocodrilos grandes, porque en Veracruz, de donde lo compramos, su venta es más rentable, pues venden la piel y la carne incluso la exportan”.
Agregó que existen diferentes tipos de aderezo dependiendo del tipo de carne que se vaya a consumir, aunque hay personas a las que les gusta sentir el sabor fuerte o suave del platillo, lo exótico, “no lo atiborro, que sienta a lo que verdaderamente sabe”.
Cuando incursionó con la venta de platillos exóticos, confiesa que tuvieron que ser muy pacientes, “comenzamos buscando algo nuevo y bueno que tuviera Tijuana, y aunque existen varios negocios de comida, lo que servimos aquí no es común, y vale la pena probarlo”.
afcl