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Guadalajara.— Durante su primer informe al frente del ayuntamiento en esta ciudad, Enrique Alfaro Ramírez pidió al gobernador Aristóteles Sandoval su intervención para hacer que prosperen las más de 30 denuncias interpuestas contra funcionarios de la anterior administración a quienes se les acusa de provocar daño al erario.
Alfaro Ramírez, emanado de Movimiento Ciudadano, aseguró que con las pruebas aportadas en las denuncias más de un ex funcionario priísta debería estar en la cárcel, pero consideró que la Fiscalía del Estado, a cargo de Eduardo Almaguer, ha trabado las investigaciones.
El edil destacó que en octubre de 2015 recibió el ayuntamiento tapatío “en la peor crisis financiera, política y social de su historia”. Presumió que con las medidas de austeridad que se tomaron, en 11 meses se logró que la carga financiera de la nómina pasara de 54% a 42% del presupuesto. Este último dato fue criticado por algunos de los regidores de oposición, puesto que Alfaro señaló que con el incremento en la recaudación y las gestiones para la llegada de presupuesto federal, se obtuvieron 8 mil 423 millones de pesos, lo que implica según el edil, 49% más recursos que en 2015.
