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“Qué más quisiéramos venir a trabajar, a dar clases, pero si ahora levantamos el movimiento, ¿de qué sirvieron los más de 100 días de paro?”, dice una maestra ante una centena de padres de familia que se reunieron en la escuela primaria Justo Sierra, en el barrio de Microondas, de Comitán, Chiapas, para pedir que los maestros regresen a las aulas.
Durante más de tres horas, padres de familia, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y los directivos del plantel dialogaron sobre el paro magisterial que inició el 15 de mayo, donde pidieron reiniciar clases.
Durante el encuentro, el único acuerdo que alcanzaron fue que los maestros ayudarán a los alumnos con trabajos y tareas que serán revisadas cada sábado.
Cuando la reunión había rebasado las tres horas en el plantel donde estudian 400 niños, algunos padres abandonaron el lugar, porque aseguraron que no habían llegado a “ningún acuerdo”.
Casi al finalizar la reunión, una maestra de la CNTE, aseguró que a principios de julio participó en la segunda mesa política con funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Ciudad de México, donde los funcionarios “particularizaron las demandas” del magisterio, por lo que haber levantado el paro en ese momento era “una traición”.
Agregó que ella como maestra se ha sometido a evaluaciones porque “todo lo que tengo es por mérito propio. Aquí en Chiapas, el gobierno no ha aplicado la reforma educativa, pero por el movimiento magisterial”.
Por eso —dijo—, que lo que ganen los maestros en la negociación, no será sólo para beneficio de ellos, sino “también de los padres de familia”.
Otro maestro explicó que aunque el paro de labores lleva 105 días, en realidad sólo se ha perdido mes y medio de clases, que corresponden al periodo escolar pasado y una semana que va del actual, por lo que una vez finalizado el movimiento, “nos comprometemos a reponer las clases y nivelar a los estudiantes”.
El director del plantel, Santiago Jiménez Martínez, recordó que el 12 de mayo, tres días antes del paro, los padres de familia acordaron apoyar el movimiento y así los padres de este plantel, refrendaron su solidaridad. Agregó que el próximo sábado, los maestros calificarán los trabajos de los alumnos que estudiaron en casa.