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Graco Ramírez, gobernador de Morelos, aseguró que es un demócrata y puede tener la figura de revocación de mandato en su administración —como lo planteó el rector de la Universidad de Morelos, Alejandro Vera—, pero que no prosperará porque no tienen la mayoría ni a nivel local, ni federal.
“Estoy dispuesto, ya intentaron un juicio político en mi contra, no resultó, pues que intenten otro, los que quieran, no tienen el respaldo de la mayoría, ni tampoco del Congreso de la Unión, ni del Congreso del estado”, dijo el perredista.
Además pidió a sus correligionarios en la Cámara de Diputados a no bajar la guardia, como no lo han hecho en su entidad, porque no los espantan las manifestaciones ni las estrategias mediáticas para doblar al gobierno que encabeza.
Acusó que existe una confabulación en su contra porque el rector de la Universidad de Morelos tiene “serios” problemas de corrupción según la Auditoría Superior de la Federación. Dijo que en su estado hay fosas comunes que se han preparado y reconstruido. Sobre el supuesto pago de 7 millones de pesos al alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, para que fuera el abanderado del PSD, mencionó que sirve para que los ciudadanos se den cuenta de que no siempre las figuras mediáticas son las mejores.
