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Pachuca.— A seis años de haber asumido el cargo como presidenta del sistema DIF de Hidalgo, Guadalupe Romero de Olvera mantiene como parte fundamental de su trabajo a la familia, la cual dice es el capital humano y social más importante no sólo de Hidalgo, sino del país.
Al presentar su sexto informe de trabajo Lupita, como la llaman todos, regresó al mismo lugar, a la explanada Aniceto Ortega. Ahí, donde dio su primer informe, cerró el ciclo. Pero esta vez con un Hidalgo diferente. Uno que se ha convertido en referente de la defensa a las mujeres.
Guadalupe Romero trajo ante sus invitados, entre quienes se encontraba Perla Díaz de Ealy y Laura Vargas, presidenta del DIF nacional, un recuento del trabajo realizado en este último año de su gestión. Su gran aliado, dijo, el gobernador Francisco Olvera Ruiz, quien hizo suya las aspiraciones de las mujeres para ser respetadas. Esto, aseguró la presidenta del DIF, ha permitido tener un Hidalgo seguro, donde la igualdad es motivo de orgullo. Resaltó el trabajo jurídico que se ha realizado para proteger a las mujeres, además de contar con instrumentos para castigar la violencia.
Al reconocer una nueva agenda de problemáticas y condiciones de vulnerabilidad, que era indispensable abordar, la perspectiva de género se incorporó a la labor del Sistema DIF y se transformó en otro eje transversal que cambió el diseño de las políticas públicas.
La perspectiva de género ha sido fundamental para el DIF hidalguense, por lo que a través de la Organización de los Estados Americanos, de la Comisión Interamericana de Mujeres y con los resultados de la Convención Belem Do Pará se orientó el trabajo y se lograron alianzas con entidades del sector público y la sociedad civil.
También se refirió a la creación de la Ciudad de las Mujeres como respuesta a la violencia familiar que en la inmensa mayoría afecta a este género. La ciudad de las mujeres abrió sus puertas en 2016 para brindar atención integral en materia de salud sexual y reproductiva, prevención asesoría y acompañamiento legal contra la violencia.
Durante este año de trabajo se brindó atención en salud y discapacidad a través de ayuda psicológica, salud preventiva para niños y adolescentes, así como jornadas médicas de subespecialidades. En el caso del apoyo para salvaguardar a la población vulnerable, se realizaron adecuaciones La Casa de la Niña, Casa Cuna, Casa del Niño y La Casita.
