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Culiacán.— En una nueva escalada de violencia en la sierra del municipio del Rosario fueron localizados los cuerpos decapitados de siete leñadores, los cuales se encontraban reportados como desaparecidos desde hace tres días.
Sus cadáveres fueron ubicados en el camino de Cacalotán-Picachos, considerado como un corredor de la delincuencia organizada y por donde entran grupos armados reclutados en Nayarit.
El Subprocurador de Justicia del Estado, Martín Robles Armenta, explicó que las víctimas, cuatro de ellas de la misma familia, se dedicaban al corte de madera para suministrar de materia prima a los empaques de mango de la región.
Según las indagatorias, el pasado martes, Cirilo Espinoza Morales, Alfonso Espinoza Ramos, José Maximino Ramos, Alfredo Espinoza Ramos, Jesús Navarro Delgado, Mauricio Enrique Delgado y Rafael Ortega Díaz, partieron en dos camionetas en busca de madera.
Al no regresar, sus familias presentaron una denuncia, por lo que grupos de agentes, con auxilio del Ejército, iniciaron su búsqueda.
El jueves por la mañana se ubicó los cuerpos y los vehículos cargados a escasos metros.
