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Puebla.— A dos días del fin del trabajo proselitista, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) incrementó su denuncia contra el gobernador Rafael Moreno Valle por una supuesta campaña de violencia y acoso emprendida en contra de sus militantes.
Anoche, en el marco de la estrategia de “resistencia civil” a la que convocó su candidata, Blanca Alcalá, militantes del tricolor realizaron una “clausura simbólica” del Instituto Electoral del Estado para demandar que los comicios sean atraídos por el Instituto Nacional Electoral y que el mandatario estatal “no intervenga” en este proceso.
Los candidatos mantuvieron intensas giras en las que comprometieron apoyos para emprendedores, madres trabajadoras, campesinos, indígenas y personas con discapacidad, así como transparencia y manejo adecuado de los recursos públicos.
La campaña del abanderado del bloque PAN-PANAL-PT, Antonio Gali Fayad, se dividió en dos frentes. El abanderado blanquiazul realizó en Izúcar de Matamoros su cierre regional y en Puebla, su esposa, Dinorah López, promovió el voto con familias.
En la zona de la Sierra Norte, la candidata Blanca Alcalá advirtió que al ganar los próximos comicios convertirá a Casa Puebla —residencia del gobernador— en sede de los jóvenes emprendedores de la entidad.
Ayer la dirigencia del tricolor poblano acusó agresión y acoso sobre los simpatizantes, militantes y promotores del voto a favor de la candidata del bloque conformado por el PRI-PVEM-PES, Blanca Alcalá Ruiz.
Jorge Estefan Chidiac, líder del PRI-Puebla, informó que la noche del domingo el enviado del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, Alejandro Medina, desapareció en la zona de Tecamachalco, y fue encontrado con vida pero un balazo en el hombro.
El tricolor poblano responsabilizó al gobernador Moreno Valle de cualquier agresión que sufran militantes, dirigentes o legisladores del tricolor. “Somos uno y si le hacen algo a uno de nuestros compañeros es como si nos lo hicieran a todos”, advirtieron.
