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Por rellenar sin autorización tres mil 500 metros cuadrados de manglares, en una franja costera llamada “Milla de Oro”, en el corredor turístico Cancún – Puerto Morelos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total temporal las obras y actividades desarrolladas por la empresa Chag Construcciones.
La dependencia federal informó hoy que luego de realizar un operativo de inspección, constató el relleno de un humedal de 3 mil 751.70 metros cuadrados, con material de sargazo y arena de playa, sobre un ecosistema costero compuesto por duna y humedal, con presencia de Mangle rojo (Rhizophora mangle), Mangle Blanco (Laguncularia racemosa), y Mangle Botoncillo (Conocarpus erectus), así como especies de Palma Chit (Thrinax radiata).
Estas actividades fueron denunciadas ante la Profepa por organizaciones civiles como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), y por la directiva del Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, desde septiembre del año pasado y, refrendadas en febrero del año en curso, con la participación de la Dirección de Ecología de Puerto Morelos.
Este martes la Procuraduría dio a conocer la realización de la inspección y la magnitud de los impactos ambientales, que podrían ser sancionados con la imposición de una multa de hasta 50 mil días de salario mínimo, de acuerdo a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (Legeepa), sin contar con la posible clausura definitiva de la obra.
Las cuatro especies de manglar afectado se encuentran protegidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, con categoría (A) amenazadas, además de que en el momento de la inspección, la empresa constructora no contaba con la autorización emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El daño podría configurar un delito del orden penal previsto en el artículo 420 Bis del Código Penal Federal, que establece la imposición de una pena de 2 a 10 años de prisión a quien dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos.
La Procuraduría indicó que la clausura forma parte de un operativo de inspección a los desarrollos turísticos que se construyen en la denominada “Milla de Oro”, que inició a principios de mayo y que incluirá 12 predios.
A la fecha, personal de la delegación de la Profepa en Quintana Roo, ha realizado dos recorridos de supervisión y cuatro visitas de inspección en materia forestal, de las cuales los inspeccionados presentaron las autorizaciones vigentes de cambio de uso de suelo emitidas por la Semarnat.
También se efectuaron dos inspecciones más en materia de impacto ambiental, siendo en una de ellas que se detectó el relleno de humedal con sargazo y arena de playa.
El antecedente
La “Milla de Oro” es una franja costera en donde se detonarán millonarias inversiones y se tiene un tope construible de 12 mil habitaciones, de acuerdo con los instrumentos de política ambiental vigentes.
El 3 de septiembre del 2015, EL UNIVERSAL dio a conocer que cerca del hotel Royalton se introdujo maquinaria pesada para retirar el sargazo acumulado masiva y atípicamente en la costa. Junto con este tipo de alga parda, se removió arena y se rellenaron los manglares.
La maquinaria pesada destruyó también cientos de nidos de tortuga marina, ya que estas acciones se realizaron durante la temporada de desove y anidación del quelonio.
La directiva del Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos denunció lo ocurrido a la Profepa y también a la Procuraduría General de la República (PGR). La zona afectada se ubica dentro de un área clasificada como sitio Ramsar, es decir, sus humedales están catalogados como relevantes a nivel internacional.
El 18 de febrero de 2016 se informó que nuevamente el Parque Nacional Arrecifes había interpuesto una denuncia ante Profepa y PGR por actividades de relleno de manglares y remoción de duna costera, a 100 metros del hotel La Bonita, propiedad del presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Carlos Gosselin.
La Dirección de Ecología de Puerto Morelos también presentó denuncias y calculaba entonces la afectación de dos mil 500 metros cuadrados de manglares, además de la reducción de cuatro metros a uno, de duna costera.
afcl