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Monterrey.— El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, confirmó que era su amigo desde hace muchos años el empresario que murió ejecutado a balazos, después de que hombres armados lo levantaron en su negocio.
Sin embargo, tras ofrecer a la familia del fallecido que se hará justicia, Rodríguez Calderón descartó que la privación ilegal de la libertad y posterior asesinato de su amigo Benito Javier Villarreal Elizondo se trate de un “mensaje” del crimen organizado a su administración.
Consideró que se trató simplemente de un hecho lamentable que se está investigando, para dar con los responsables.
Villarreal Elizondo, quien al igual que Rodríguez Calderón era aficionado a los caballos, se dedicaba a la compra-venta de inmuebles y tenía un negocio de mallas metálicas en Santa Catarina, de donde fue sacado por hombres armados, tras someter a dos empleadas que lo acompañaban.
El pasado viernes supuestamente el empresario fue obligado por los sujetos que lo privaron de la libertad, para que los llevara a su domicilio, en San Pedro Garza García, donde lo obligaron a entregarles una fuerte cantidad de dinero —se habla de 4 millones de pesos—; se desconoce si fue como parte de un asalto o la exigencia de un adeudo.
Al día siguiente Villarreal Elizondo apareció sin vida a consecuencia de dos disparos de arma de fuego en la cabeza. Estaba en el interior de su camioneta, en calles del barrio La Fama de Santa Catarina.
Ayer, después de una ceremonia para festejar el Día del Maestro, Rodríguez Calderón se refirió a la muerte de su amigo, y ofreció que se investigará el caso para dar lo antes posible con los responsables, a fin de que se haga justicia.
Apenas el 9 de mayo, otro personaje cercano a Rodríguez Calderón, el responsable del área de inteligencia de la Agencia Estatal de Investigaciones, Carlos Arturo Valle Novelo, fue ejecutado a balazos, en el municipio de San Pedro Garza García, junto con el agente ministerial, Javier Alejandro Rodríguez, que fungía como su escolta.
Valle Novelo había participado en la campaña de Rodríguez Calderón, por la gubernatura, en la producción de audiovisuales, y al inicio de la nueva administración ingresó a la Procuraduría de Justicia del estado.
