Hartos e impotentes ante los robos, guanajuatenses toman la justicia por su propia mano. Enardecidos, someten y golpean a los presuntos ladrones, en algunos casos hasta la muerte, y colocan lonas en colonias y comunidades con mensajes de advertencia para aquellos que se atrevan a robar.
“Atención ladrones de mierda. Nos han robado muchas veces y como la Policía no hace nada si te sorprendemos robando te vamos a linchar. Vecinos Unidos contra la Delincuencia”, advirtieron habitantes de de distintas colonias del municipio de Cortázar en lonas atadas de casa a casa a lo ancho de las calles; una de éstas en la colonia Felipe Carrillo Puerto.
En el municipio de Cortázar, donde gobierna el perredista Hugo Estefanía Monroy, el 31 de marzo pasado un presunto ladrón de 24 años de edad murió minutos después de que un grupo de vecinos de la colonia San Francisco lo bajara del techo de una casa en la que pretendía robar, lo golpearon, amarraron y después entregaron a elementos de la Policía Municipal, quienes se lo llevaron en una patrulla en la que falleció camino a los separos. El dictamen de la necropsia reveló que murió asfixiado por estrangulamiento.
En la colonia Norias de Sopeña, del municipio de Silao, un hombre maniatado con los brazos en la espalda, fue exhibido a la vista de todos delante de un letrero con un aviso del comité vecinal: “ALTO. No te arriesgues. Vecinos unidos estamos en constante vigilancia. Si te sorprendemos robando, grafiteando, dañando vehículos o propiedades no te la vas a acabar!”. La imagen fue colocada en el muro de Facebook de Raphaeell Rae Alvarado.
El 19 de marzo, en esa colonia, “El Danny” fue amarrado a un poste por los vecinos que lo sorprendieron abriendo carros y le colocaron dos cartulinas, una en el pecho y otra en la espalda: “Soy ratero y ya me agarraron”; después lo entregaron a la Policía.
En el más reciente caso, ocurrido el 2 de abril pasado, una turba detuvo a un sujeto que supuestamente había robado cajas en un local en la Central de Abastos de Celaya, al que colocaron maniatado en un ‘diablo’ grande de carga con un anuncio que decía “Rata de cajas”, lo llevaron de un lado a otro exhibiéndolo y anunciando a gritos su presencia.
Un video compartido en la red social muestra a un hombre en calzoncillos y con lesiones en el rostro que es paseado por las banquetas del centro de abastos, por una persona que llama la atención a gritos: “¡Pasen a ver al ratero de cajas, señores!”.
Más adelante se observa la carreta en el área de estacionamiento frente a dos camiones de carga. “¡Acá muchachos!, ¡ya pide piedad güey!”, se escucha la voz de un hombre. Enseguida aparecen dos policías que se aproximan a la persona, que sigue atada de pies y manos sobre la carretilla.
Entre el regocijo de una multitud que los rodea, uno de los de los uniformados pregunta:
-- ¿Quién está acusando aquí al señor?
-- Yo --se escucha decir a un varón.
-- ¿Vas a poner demanda?
-- ¡No, qué chingue a su madre!, para la otra que venga acabamos con él.
Otro agente procede a desatar al detenido, se acerca un joven y hace “la finta” de que va a golpear al supuesto ladrón y el policía le pide que se quede “tranquilo”.
Se escuchan rechiflas, gritos e insultos; desafiante, el mismo joven simula que va a patear en el rostro al sometido, quien también contesta con maldiciones:
“¡Hijo de tu perra madre!, ¡dime qué te robé!”.
--¡Todavía te pones bravo joto! --revira uno de los presentes.
Los uniformados liberan al detenido de los lazos, le colocan unas esposas, lo que aprovecha un hombre obeso para darle un “zape” y le repite: “¡Me traes mis cajas!”. Los policías bajan al supuesto ladrón que pasó a ser víctima y se lo llevan caminando. El hombre los sigue en calzoncillos oscuros, una playera y lleva puesto sólo un calcetín.
El Comité Estatal del PRD señaló que los ciudadanos expresan una creciente desconfianza hacia las instituciones y los organismos responsables de la aplicación de la justicia en la entidad.
Mencionó que acciones ciudadanas como el exhibir en redes sociales a ladrones cuando realizan sus actividades, no sólo es considerado como un acto de autodefensa, sino también como una forma de exhibir la ineficiencia de las autoridades para combatir la delincuencia.
El hartazgo ante la delincuencia ha llevado a vecinos a organizarse para su autoprotección y se han registrado casos en los que sólo la intervención de alguna autoridad, con el respaldo de la fuerza pública, ha evitado linchamientos de presuntos delincuentes, expuso.
afcl