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estados@eluniversal.com.mx
La crisis financiera de Michoacán pegó al Congreso estatal. Los diputados anunciaron un plan emergente de austeridad, aunque su sueldo base es de 97 mil pesos mensuales, que, restándole los impuestos, queda en 66 mil 236.54 pesos brutos.
Además, los 24 legisladores de mayoría relativa y los 16 de representación proporcional, reciben 5 mil pesos mensuales por presidir una comisión; el Comité de Comunicación les destina 12 mil pesos mensuales “para contratación de publicidad o difusión”, y se les asignan 5 mil pesos para gestoría.
La partida presupuestal para este 2016 es de 803 millones de pesos y los legisladores gozan del beneficio de préstamos personales, incluso para comprar vehículos o pagar sus deudas de campaña.
La LXXIII Legislatura local está compuesta por 40 diputados: 15 del Partido Revolucionario Institucional (PRI), 12 del de la Revolución Democrática (PRD), siete de Acción Nacional (PAN), dos del Partido del Trabajo (PT), dos del Verde Ecologista (PVEM), uno de Movimiento Ciudadano (MC) y uno más de Morena.
No obstante, a diferencia de la anterior legislatura que contaba con siete asesores en total, actualmente cada asambleísta tiene asignado cuatro, y en caso de presidir una comisión, pueden poner a una persona de su confianza en la Secretaría Técnica de ésta.
Gastos “invisibles”. Las partidas secretas o con más reservadas son las que manejan la Junta de Coordinación Política, compuesta por los coordinadores parlamentarios de las bancadas y el presidente de la Mesa Directiva y la que le es destinada al Comité de Administración de la Cámara de Diputados.
Los responsables del área de Administración y Finanzas no han querido dar la cara para explicar el por qué no hay información pública al respecto a las millonarias partidas, que incluso no es proporcionada a otros integrantes de la LXXIII legislatura.
No obstante, a través del órgano de transparencia y basado en documentos públicos, se informó que en el caso de arrendamiento de bienes, servicios y espacios físicos, el Congreso del estado gasta montos arriba de los 3 millones 815 mil 240 pesos mensuales en siete edificios y en 28 equipos de fotocopiado.
Hasta marzo pasado, los 40 legisladores eran beneficiados con cajones para sus lujosos vehículos en cuatro estacionamientos públicos, con montos mayores a los 240 mil pesos mensuales por cada uno.
Sin embargo, la falta de recursos obligó a que cada parlamentario y trabajador del Poder Legislativo pague su propia renta de estacionamiento.
Discrepan por gastos. Para la actual Legislatura se tienen contemplados 3 millones de pesos para cada uno de los diputados en esa misma partida presupuestal, aunque, no todos los aceptaron, al discordar con las peticiones políticas y financieras hechas por el Poder Ejecutivo.
Uno de los actuales diputados que renunciaron a los privilegios heredados por la anterior Legislatura fue Daniel Moncada Sánchez, quién mediante un documento desistió de todos los privilegios y beneficios que pudiera otorgarle el Poder Legislativo.
Asimismo, cinco de los siete integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional renunciaron al uso de vehículos oficiales e inclusive a la partida discrecional millonaria que les facilita el gobierno de Michoacán.
Roberto López García, diputado local y presidente del Comité de Administración, reconoció los excesos heredados de sus antecesores y anunció la implementación del plan de austeridad emergente.
La entrega de más de 80 plazas que diputados anteriores les heredaron para dejar colocados a sus familiares y gentes cercanas le generó un boquete financiero a la actual legislatura, por lo que en breve revisarán el estatus de cada uno de los beneficiados y desaparecerán esas bases laborales.
García López también anunció que dejarán de rentar los cajones para vehículos en los estacionamientos públicos y que harán un replanteamiento en la renta de muebles e inmuebles, pues nada más en el edificio principal de la Auditoría Superior de Michoacán, los montos mensuales rebasaban los 300 mil pesos.
También indicó que en breve darán a conocer también los puntos del plan de austeridad y las medidas emergentes que contengan los gastos excesivos que anteriores legislaturas gozaban sin limitaciones.