El comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Francisco Javier Acuña Llamas, informó que se lleva a cabo una investigación por la conformación de un padrón de beneficiarios con televisores por el apagón analógico que no sólo incluyó nombre y dirección sino que también se solicitaron fotografías y las 10 huellas dactilares de los ciudadanos.
El comisionado Acuña Llamas reveló que se trata de una base de datos con once millones de ciudadanos que recibieron equipos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Durante el Foro Transparencia Electoral realizado en esta ciudad de Xalapa, calificó el asunto como “una bomba” de tiempo, porque los datos podrían ser utilizados para fines electorales.
“Eso es delicadísimo en la sesión del próximo pleno vamos a emitir una serie de consideraciones muy duras para exigir cuidado extremo con esa base de datos, que es una bomba de tiempo. Traídos a fines electorales”, reveló.
Ante asistentes de dicho foro, el consejero dijo que al entregar las televisiones, la SCT pidió datos básicos, pero también fotografía y las 10 huellas dactilares de las personas beneficiadas.
"En el ámbito electoral está el peligro inminente del uso indebido (…) por parte de gobierno en las bases de datos públicas masivas, la última que es la más delicada se forma una base de 11 millones de registros, estamos entrando a investigar eso (y) no crean que vamos por buen camino”, alertó.
Señaló que en la próxima sesión del organismo harán un llamado enérgico para que ese padrón con 11 millones de familias no tenga un uso inadecuado en los procesos electorales.
“La SCT para efectos de cumplir con un programa muy bueno con el apagón analógico, entregó 11 millones de televisores digitales a cambio del analógico, esos 11 millones son la gente más pobre del país, no es un televisor por persona, son 11 millones de familias", manifestó.
En su ponencia, señaló que la gente más pobre es la más susceptible de “experimentalismos políticos”, por eso se deben cuidar los padrones de las dependencias.
Recordó que la base de datos más grande la tiene el Instituto Nacional Electoral con 80 millones de registros de credenciales de ciudadanos. Y han detectado uso indebido de las mismas o su falsificación.