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Seis de los ocho policías estatales de Veracruz vinculados a la desaparición y asesinato de cinco jóvenes de Tierra Blanca, se ampararon bajo el argumento que fueron torturados.
El Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que seis detenidos alegaron que fueron objetos de tortura al momento de su detención por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Sin embargo, el funcionario estatal aclaró que el estatus jurídico de los siete policías y del Delegado de Seguridad Pública en Tierra Blanca sigue siendo el mismo, es decir, de formalmente presos por el delito de desaparición forzosa.
"El estatus de las ocho personas es que están formalmente presos, a disposición del juez federal. Tenemos que litigar los amparos que han venido promoviendo; hay más amparos promovidos, alegan violaciones a derechos humanos, pero es su derecho. Promueven seis", manifestó.
Expuso que el ahora ex delegado de la Policía en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández, promovió el amparo, pero el fiscal aclaró que jamás fueron presionados para declarar, cuando su detención fue por pruebas en su contra y no por simples afirmaciones.
"No tiene ningún sentido, él habla de que supuestamente lo presionan o lo torturan, cuando él no confeso absolutamente nada. Niega entonces y qué objeto hubiera tenido que los elementos que participaron en su detención lo hubieran presionado, si él finalmente no admite absolutamente nada", precisó.
Por otra parte, Bravo Contreras negó que se les haya mostrado a familiares de desaparecidos ropas "lavadas" o limpias que presuntamente fueron halladas en el rancho de Tlalixcoyan, pues aseguró que esto no es posible por cuestiones de investigación.
"De ese tipo de casos no puedo revelar lo que subyace, pero estamos prácticamente a momentos de concluirla, pero es una investigación que por su naturaleza no puede darse a conocer algún tema respecto a las evidencias que se han puesto".
afcl
