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El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, rechazó que haya habido lentitud de su gobierno para actuar y detener la violencia ocurrida en el penal de Topo Chico, pues aseveró que de intervenir sin tener suficiente información pudieron ocasionar una masacre mayor.
En una conferencia de prensa que duró más de 42 minutos, dijo asimismo que durante los incidentes que dejaron 49 muertos y 12 heridos, hubo responsabilidades evidentes que serán castigadas, pero por el momento no considera separar del cargo así sea de manera provisional a ningún funcionario ni retener a custodios, porque lo impide la ley.
“El Bronco” señaló que los dos líderes de dos grupos antagónicos que iniciaron la violencia están entre los 233 reos que fueron trasladados anoche a diversos reclusorios federales del país.
Asimismo, señaló que todavía no hay elementos para sostener si se trató de una riña entre dos bandos o un ataque de uno hacia otro, pero aseguró que cuentan con videos donde aparece la información sobre la forma en que ocurrieron los hechos.
Cuestionado sobre por qué cambió la cifra de 52 a 49 muertos, expresó que inicialmente contabilizaron dos cadáveres de otro evento y dieron por muerto a uno de los reos que fue trasladado grave al hospital y logró sobrevivir.
“El Bronco” informó que durante un cateo se localizaron en el reclusorio 120 puntas, 400 encendedores, 60 martillos, 86 cuchillos y otros objetos que se habrían utilizado durante la matanza, así como diversas cantidades de drogas.
spb
