Cancún.— Entre los terrenos que fueron desmontados por el Fonatur, la madrugada del 16 de enero pasado dentro de Malecón Cancún, se encuentra una superficie de 5.4 hectáreas destinadas para parque urbano e infraestructura cultural y de equipamiento, dentro del Plan Parcial de Desarrollo Urbano (PPDU) del polígono.

Los terrenos fueron donados entre 2008 y 2009 al municipio de Benito Juárez, con cabecera en Cancún, por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), como parte del 10% que está obligado a entregar cuando desarrolla un fraccionamiento.

Los predios se encontraban en perfecto estado de conservación y cuentan con la mejor vista hacia el Sistema Lagunar Nichupté, pues se ubican frente al malecón y a un costado de la rambla central.

Durante su administración, el alcalde Gregorio Sánchez (2008-2010) les cambió el uso de suelo a comercial, para desincorporarlos como bienes de dominio público a privado y venderlos; sin embargo, la acción ciudadana dejó sin efecto la medida a través de un juicio que el gobierno de Greg perdió.

Los años transcurrieron sin que nadie se preguntara qué había pasado con esos lotes, hasta después del 16 de enero pasado cuando se descubrió que entre los terrenos que el Fonatur ordenó rasurar, se encuentran éstos, que son propiedad del municipio.

Bettina Cetto, integrante de la asociación Ombligo Verde, que promovió un juicio contra el cambio de uso de suelo y la comercialización de esos predios, solicitó audiencia con el presidente municipal, Paul Carrillo, el viernes pasado, para pedirle una explicación sobre lo ocurrido con esos terrenos. No fue recibida.

En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que los predios desmontados e incluso rellenados parcialmente, abarcan 5.4 hectáreas, se encuentran marcados como lotes 1, 2 y 10, de la Manzana 9, Supermanzana 6 y son públicos, por lo que no debieron ser devastados por el Fonatur.

“El lote 10 estaba destinado a equipamiento urbano, pensado para infraestructura cultural, y el 1 y 2 tienen destino de área verde, que se acordó que quedaría para parque urbano. Uno de estos lotes está completamente devastado y rellenado. Esos predios eran los mejores del polígono, por su ubicación y su calidad ambiental.

“Esas 5.4 hectáreas el gobierno municipal los recibió como donación, por parte del Fonatur. En su momento, Greg los quiso vender y fue cuando iniciamos el procedimiento legal y lo paramos, por eso no pudo hacerlo”, expresó.

La sospecha de Cetto y de otros ciudadanos que han comenzado a cuestionar la situación actual de esas 5.4 hectáreas, así como el silencio del edil que no ha salido a dar una explicación a la ciudadanía, es que se les cambió el uso y destino en secreto e incluso, que pudieron ser ya vendidos.

“Es la única explicación para que Fonatur también haya desmontado esos lotes. Pero aquí hay algo muy grave, porque de haberles cambiado el uso del suelo y el destino, tendría que haberse hecho en el cabildo y debió informarse, sin contar con que de haberse vendido, tuvieron que haberse subastado públicamente, lo cual no sucedió”, señaló.

Cetto narra que el lote 10 no se alcanzó a rellenar por completo, por eso es posible visualizar de inmediato que se trata de terrenos inundables, en donde el agua está presente de forma evidente. Una visita al sitio, permite corroborar ese dato. Incluso, se observan garzas posándose sobre los montones de ramas y cubierta vegetal seca, que no alcanzaron a retirar.

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