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El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, informó que desde las 00:00 horas de este lunes el gobierno asumió el control de la seguridad en el municipio de Cuernavaca, donde ya está instalado el Mando Único, pese a la negativa de su nuevo alcalde, el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco.
Lo anterior ocurre tras el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota (PRD), quien fue agredida por una célula ligada al grupo de “Los Rojos”, que encabeza Santiago Mazari.
En entrevista con Carlos Loret de Mola, el gobernador dijo que desde las primeras horas de hoy tomaron posesión de la seguridad en Cuernavaca, y que quienes estén inconformes podrán acudir a la Corte.
“Ya no está a discusión el tema”, enfatizó.
Dijo el 2 de enero se comunicó con Cuauhtémoc Blanco, quien le dijo que le “romperá la madre” a quienes estuvieran en contra de su política y que le iba a cumplir a la gente porque ésta no quería el Mando Único.
Sin embargo, Graco dijo que no está roto el diálogo, y que él está abierto para atender al edil de Cuernavaca.
Consideró que la negativa de Blanco al Mando Único se debe a gente detrás de él que quería aprovecharse de su inexperiencia política.
Sobre el caso de Gisela, Graco comentó que la alcaldesa había rechazado la protección.
Añadió que tienen “todo” sobre los responsables de su homicidio.
spb