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Policías estatales rescataron a un niño de 11 años de edad que se encontraba encadenado en el interior de una vivienda ubicada en la comunidad San Antonio de Tepezalá, en el municipio de Tepezalá, por un castigo que hace dos meses presuntamente le impuso su padrastro porque lo descubrió fumando un cigarro.
La acción policial se derivó de una denuncia de vecinos que aseguraban que un niño de nombre Jesús dejó de ir a la escuela, no salía de su casa, sabían que en ocasiones dormía en el patio y que tenía varias semanas encadenado de los pies.
En el domicilio ubicado en la calle Aquiles Serdán 121, los uniformados detuvieron a Ricardo Octavio Medrano Reyes, quien dijo ser padrastro del niño, y que sólo le había aplicado una medida disciplinaria por andar fumando.
En apoyo de personal del DIF, este jueves por la mañana, los agentes policiales entraron al inmueble en busca del menor, al que encontraron encadenado del tobillo de su pié izquierdo a un objeto.
En el lugar trataron de liberarlo, pero no localizaron la llave del candado, por lo que aún con las cadenas lo tomaron en brazos y trasladaron al Centro de Salud del municipio de Rincón de Romo y de ahí a la Secretaría de Seguridad Pública en la capital del estado, en donde personal especializado con instrumentos adecuados lo liberaron.
El niño permaneció en silencio cuando policías y personal del DIF le formularon preguntas. Una vez que ingresó al área de Psicología con una experta articuló algunas palabras, entre éstas que cursaba el quinto grado de Primaria.
Al momento del operativo la madre del niño se encontraba trabajando como obrera de una empresa en el Parque Industrial de Rincón de Romos, por lo que policías ministeriales acudieron en su búsqueda para presentarla ante la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Jesús fue enviado a un albergue con la custodia de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.
