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Florian Reyes Rafaela, de 51 años de edad, activista del grupo político Antorcha Campesina (AC) fue privado de la vida a balazos y su cuerpo arrojado sobre la calle que conduce a la presa “Cerrito Rico”, al norte de esta capital.
El cuerpo del activista fue encontrado como a las 07:00 horas de la mañana y sus victimarios al parecer, antes de privarlo de la vida, lo torturaron porque se encontraba amarrado de las manos.
En conferencia de prensa, José Juan Hernández Bautista y Macario Moreno de la Cruz, dirigentes de AC, denunciaron que el activista asesinado, previamente había recibido amenazas de muerte para que desistiera de encabezar la lucha por la regularización de un predio donde unas 100 personas, junto con él, fundaron el asentamiento humano denominado “Nueva Revolución”.
De acuerdo a la denuncia de los dirigentes de esa organización priísta, el apoderado del predio Ismael Chavelas Ramos alegó que él era el propietario y que deberían salirse y hasta amenazó al ahora finado Florian Reyes, que el miércoles de esta semana fue levantado por un grupo de nueve personas armadas y este día fue encontrado sin vida.
Demandaron de la Fiscalía General Estatal (FGE) el esclarecimiento del crimen en contra de su compañero, para que se castigue a los responsables conforme a la ley, y a la vez, pidieron al gobierno estatal garantías a la labor social que su organización lleva a cabo en 35 de los 81 municipios de Guerrero.
afcl
