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Tepic

El 30 de agosto de 2011 el ex gobernador Ney González inauguró la llamada Ciudad de las Artes, en Tepic, en un predio de 42 mil metros cuadrados y donde un año antes se erigían los estadios de futbol y beisbol de la ciudad.

El proyecto, avalado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), contaría con salas de lectura, una extensión de la Cineteca Nacional, espacios para talleres de pintura, escultura, fotografía, poesía y un lago artificial, entre otras cosas.

“La cuestión es ser depositarios de un conjunto de esculturas de gran formato hechas por importantes artistas no solamente mexicanos, sino también extranjeros, que dejarán precedente de la cultura del siglo XX y XXI en este encuentro de la cultura con la naturaleza; un espacio que nos permita reunirnos con las familias nayaritas”, decía en 2010 Sergio Eugenio García, entonces director del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.

Aunque se anunció que la obra arrancaría con una inversión pública de 50 millones de pesos, el gobierno estatal nunca transparentó la totalidad de recursos invertidos en este espacio que hoy está prácticamente en el abandono.

El lago artificial, rodeado de maleza abundante, está sucio y además de un riesgo sanitario representa un peligro real: en abril pasado un menor cayó a las aguas estancadas y murió ahogado; las obras de la escuela superior de música se encuentran inconclusas y el foro público al aire libre es prácticamente un espacio inutilizado.

Muchos consideran que la razón de este abandono es que se trata de un proyecto impulsado por el anterior gobernador con el que el actual mandatario, Roberto Sandoval, mantiene una disputa política. Ante esta situación, el actual alcalde de Tepic, Leopoldo Domínguez, de extracción panista, solicitó al gobierno del estado dar una vocación real a este espacio público para darle utilidad.

Ciudad del Conocimiento. Otro de los proyectos de la administración del ex gobernador Ney González que se ha dejado en el olvido es la llamada Ciudad del Conocimiento, espacio de 37 hectáreas en las que se proyectó —supuestamente imitando el trazo de la isla de Mexcaltitán, a la que se le vincula con la mítica Aztlán— un complejo de instituciones de investigación en alimentos y biotecnología agroalimentaria; recursos naturales, agua, cambio climático, educación, salud y turismo especializado, desarrollo regional, tecnologías de información, telecomunicaciones y minería.

Según el plan maestro de este proyecto (primera etapa), la segunda etapa se desarrollaría en 10 hectáreas con la instalación de seis instituciones residentes: el museo interactivo de ciencia y tecnología con pantalla Imax; un jardín botánico, un centro articulador de investigación en alimentos, una subsede de algún centro público de investigación del Conacyt, y el instituto de investigaciones educativas.

La tercera y última fase del proyecto sería el desarrollo de 25 hectáreas con diferentes instituciones educativas y empresas. Sin embargo, a cinco años de su anuncio, actualmente funciona en el lugar el Museo Interactivo de Ciencias, proyecto que da servicio aún inconcluso y cuya inversión alcanzó casi 90 millones de pesos.

También el Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de Nayarit, un sitio en el que se dictan conferencias, pero que actualmente sólo ofrece un diplomado con duración de tres meses, y una Unidad de Gestión Tecnológica del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo del gobierno federal. En febrero de este año se inauguró una Unidad de Transferencia Tecnológica del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE).

Quienes critican el poco interés de la administración en este proyecto señalan que estos sitios han logrado funcionar gracias al impulso de instancias federales como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Puerto Nayarit. “Nayarit será una sucursal de China”, dijo en mayo de 2014 el gobernador Roberto Sandoval cuando anunció el proyecto Puerto Nayarit, estructura de altura y cabotaje que se construiría en el municipio de San Blas y para el que se requieren al menos 47 mil millones de pesos (casi tres veces el presupuesto del estado).

El día en que se hizo el anuncio, el mandatario indicó que la inversión por parte de empresarios chinos estaba garantizada, por lo que su construcción iniciaría en 2015, sin embargo, a menos de tres meses de concluir el año, no hay ninguna obra iniciada.

Este puerto, según el proyecto planteado iniciamente por el mandatario, tendría capacidad para mover hasta tres millones de contenedores cada año y recibir a los barcos cargueros más grandes del mundo, lo que lo convertiría en el puerto más importante de Latino América.

Aunque Sandoval ha buscado el financiamiento de inversionistas chinos como Merchant Group, aún no ha conseguido nada en firme.

Los críticos de esta “obra faraónica” señalan que eso se debe a que Nayarit no tiene una producción propia suficiente como para cambiar los flujos de las importaciones y exportaciones, además de que su posición geográfica no es estratégica en el país, como sí lo son los puertos de Manzanillo, en el estado de Colima, y de Lázaro Cárdenas, en Michoacán.

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