Al considerar que la suspensión provisional de la tala y desmonte de manglares en “Malecón Tajamar”, otorgada por el Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, dañará a los inversionistas que pretenden desarrollar en el sitio, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), solicitó que se fije una fianza a los 113 infantes que promovieron el amparo indirecto que dio pie a la medida precautoria.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director general del Fonatur, Héctor Gómez Barraza, consideró que el amparo promovido el 27 de agosto pasado -y obtenido el 21 de septiembre- por 113 infantes para detener los trabajos de desmonte y tala de manglares en “Malecón Tajamar”, es “improcedente”, por lo que decidieron combatirlo jurídicamente, lo que incluye que se fije una fianza para “exigir” la protección de los inversionistas.
“Debe ser una fianza muy importante, porque puede afectar a terceros (la suspensión) y si después, el día de mañana, se fallara a favor de lo que nosotros consideramos que es la legalidad, en términos de que existe la Manifestación de Impacto Ambiental, por supuesto tendrá que haber daños y perjuicios a las personas que queden afectadas en sus derechos por no haber iniciado construcciones y por no haber puesto en marcha sus negocios.
“Ahí el juez tendrá que valorar la determinación y el monto de la fianza. Estamos dentro del plazo. Nosotros vamos sí a exigir en buscar la protección del inversionista que ha confiado en Cancún, en la legalidad y por supuesto en la Manifestación de Impacto Ambiental, no emitida por Fonatur, sino por una autoridad diversa (sic) a Fonatur, donde nos hemos apegado a la legalidad”, subrayó.
El funcionario argumentó que el desmonte de manglares está autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con vigencia al 2016, rechazó que se hubiese ocultado la presencia de humedales a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) que evaluó el plan maestro de “Malecón Tajamar” y reiteró que no existe daño ecológico.
“Nosotros estamos combatiendo el amparo porque nos parece que es improcedente porque hay una Manifestación de Impacto Ambiental y no hay daño ecológico (…)”, insistió.
También negó que las condicionantes establecidas por la Semarnat, dentro de la autorización emitida el 28 de julio del 2005, se hayan violentado y atribuyó a “un error administrativo”, el que la empresa italiana Bi&Di se hubiera adelantado a desmontar, rellenar y talar manglares en sus lotes, sin contar con el aval de la dependencia, ni del Fonatur.
“Aquí hay una falla administrativa de una empresa -no de Fonatur, no del gobierno estatal, no del gobierno federal- es una falla administrativa de un particular; entonces yo creo que por eso sí va a proceder la fianza y qué bueno porque hay que proteger al inversionista cuando no se ha hecho ningún daño ambiental”, expresó.
La “falla administrativa”, consistió en que Bi&Di estaba obligado a presentar un sub-proyecto al Fonatur, para ser revisado y cotejar que se adecuaba a la zonificación y criterios establecidos en el Plan Maestro.
A su vez, el Fondo debía turnar ese anteproyecto a la DGIRA, para obtener su aval, de acuerdo con declaraciones hechas a este diario, por el delegado de la Semarnat, José Luis Funes.
El problema fue que sin tener la “luz verde” para el ante proyecto, Bi&Di se apresuró a desmontar y talar los manglares, luego de que Fonatur exhortara a los propietarios en “Malecón Tajamar”, a iniciar sus proyectos, ante el eventual vencimiento de la autorización al Plan Maestro, en febrero de 2016.
Malecón Tajamar, viciado de origen: CEMDA
El cinco de agosto pasado, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) denunció que el Fonatur habría presentado información falsa ante la Semarnat, para obtener la autorización de impacto ambiental para el proyecto conocido entonces como “Malecón Tajamar”.
La coordinadora regional de la agrupación, Alejandra Serrano, presentó un amparo en busca de invalidar dicha autorización, los permisos municipales y otros trámites, derivados de ésta.
En la revisión de aquella autorización, destaca que el gobierno de Quintana Roo emitió una opinión negativa sobre el complejo de 58 hectáreas, precisamente por la existencia de humedales en los terrenos.
“Se debería negar la autorización del proyecto, porque pretende afectar el 65 por ciento de la cobertura vegetal, constituida principalmente por manglar, especie que se encuentra catalogada con estatus de protección especial (…), se lee en al resolutivo.
También se aumentó –posterior a la evaluación- la superficie de aprovechamiento del proyecto, bajo el argumento de que hubo “un error”. Los impactos de esos cambios, no se analizaron.
Amparo histórico
Al amparo promovido y obtenido por 113 infantes de Cancún, se sumaron otros mil 103 menores de edad, como parte de una segunda demanda de amparo presentada el 24 de septiembre pasado.
En el primer caso se obtuvo una suspensión provisional para que la Semarnat, la Profepa, el Fonatur, el gobierno del estado y el gobierno de Cancún, a través de la Dirección de Ecología, “se abstengan de destruir el manglar ubicado en los lotes de la Supermanzana 6, del proyecto denominado ‘Malecón Tajamar’”.
También, para que eviten “utilizar la autorización otorgada en el oficio S.G.P.A/DGIRA.DEI.1855.05 por la DGIRA, el 28 de julio de 2005, y el permiso de chapeo y desmonte bajo el cual se ha realizado la destrucción del manglar”.
En el segundo amparo, mil 103 menores de edad cancunenses demandaron la suspensión definitiva de las obras de desmonte y tala y agradecieron a los magistrados del Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, les hayan atendido y concedido el derecho a la suspensión provisional inicial.
mvl