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Nicolás Ruiz
Sin recibir ningún voto ciudadano, el ex candidato del PVEM, Filadelfo Juárez López, fue designado presidente del Concejo Municipal —con funciones de alcalde— dos meses después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó la cancelación del proceso electoral, por no cumplir con la paridad de género.
Pese a que se acató el fallo del tribunal, “todo quedó en lo mismo”, consideró la diputada Alejandra Soriano, porque en la integración del concejo sólo se incluyó a dos mujeres: la síndica y la primera regidora.
La comunidad se rige por el sistema de usos y costumbres, que entre sus preceptos no está incluir a las mujeres en las decisiones ni cargos.
A finales de mayo de este año, los indígenas tzotziles acordaron en asamblea que votarían por primera vez a favor del PVEM, y pidieron al candidato a la alcaldía por este partido que incluyera en su planilla sólo a una mujer y no al 50% como mandata la ley.
Tras 20 años de militancia perredista, aunque en ese lapso hubo un trienio (1995-1998) que se declararon municipio autónomo, adherido al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la población cambió así al PVEM.
Incluso, en la década de los 90, los tzotziles votaban sólo por un partido y quien lo hacía por otro era castigado, como ocurrió en 1997, cuando un grupo del PRI perdió sus derechos agrarios, porque se negó apoyar al PRD.
Ante ello, quienes se oponían preferían no emitir su voto. “La tasa de participación, entre 1994 y 2001, llegó a rebasar 80% de sufragios”, dicen los investigadores Juan Pablo Viqueira y Willibald Sonnleitner, en el ensayo Las elecciones en Chiapas. Las apariencias engañan, pero después de la caída del PRI, sólo acudió a votar 48%.
En su acuerdo de mayo, la asamblea “autorizó” a otros dos candidatos, del PAN y PRI —quienes viven en Tuxtla Gutiérrez— a hacer campaña en el municipio donde 95% de los 4 mil 317 habitantes que viven en tres barrios no cuentan con agua entubada, drenaje, telefonía y otros servicios básicos.
Además, los tzotziles de la asamblea de bienes comunales, integrada por 700 ejidatarios, determinó que el alcalde Francisco Román Juárez sería el último emanado del PRD.
Ahora con el PVEM, pidieron a Juárez López que sólo incluyera a una mujer en la planilla, como regidora.
El presidente del Consejo Municipal de Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, Damián León Cárdenas, señaló que el sábado 18 de julio —un día antes de la jornada— llegaron las boletas y equipo para instalar las urnas, pero cuando estaba a punto de distribuir la papelería, les comunicaron que las elecciones se suspenderían.
Estimó que a principios de septiembre se realizaría la elección extraordinaria, con una planilla de 50% de hombres y 50% de mujeres.
Sin embargo, el 23 de septiembre el Congreso del estado —a puerta cerrada— determinó nombrar un Concejo Municipal, que será presidido por ex candidato del PVEM, y que se encargará del gobierno durante los próximos tres años, sin necesidad de las elecciones extrordinarias.
Los legisladores también nombraron a los integrantes del Concejos Municipales de Belisario Domínguez, donde se canceló la elección por conflictos territoriales con Oaxaca, y en convocatoria para celebrar la elección extraordinaria respectiva”.
La diputada del PRD, Alejandra Soriano, lamentó que el ex candidato del PVEM haya sido nombrado presidente del concejo de Nicolás Ruiz. Agregó que ese nombramiento evidencia el “mal manejo” del Instituto Estatal de Elecciones y Participación Ciudadana y del Congreso local.
“Prácticamente quedamos en lo mismo. Si no hubo elecciones el 19 de julio, con la designación de Filadelfo Juárez López, quedamos en lo mismo. Es una burla que haya quedado el ex candidato del PVEM”, dijo la legisladora.
