Familiares de los 49 niños que murieron y de los más de 70 que resultaron lesionados en el incendio de la Guardería ABC el 5 de junio de 2009 solicitarán a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) que integre un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para que investigue lo sucedido hace seis años en Hermosillo, Sonora, confirmó en entrevista para EL UNIVERSAL TV Abraham Fraijo, papá de Emilia, quien tenía tres años de edad cuando murió en el siniestro.
“Ayotzinapa nos ha dado un mensaje y una lección muy grande. Entendemos que este mismo grupo no llevará nuestro caso porque fue creado expresamente para Ayotzinapa y son especialistas en desaparición forzada. Gestionaremos con la CIDH otro grupo de expertos para el tema de la Guardería ABC”, declaró.
La mayoría de las familias se sumarán a esta campaña internacional. “No sé qué más tiene que pasar en este país. Es indignante que seamos nosotros los que estemos buscando justicia y haciendo lo que a las autoridades les corresponde”, reclamó Fraijo.
Para él, en México no hay una verdadera procuración de justicia. “Es devastador. Ni siquiera dan tiempo de velar a tus muertos. Es increíble que a seis años no se haya fincado responsabilidad a nadie. Es una burla, siento que bailan en la tumba de mi hija”.
Claudia Pavlovich no mencionó el caso ABC en su primer discurso como gobernadora. “Me deja claro que no va a tocar el tema, no es de sus puntos principales”, dijo Fraijo.
Los dueños de la guardería subrogada al Instituto Mexicano del Seguro Social fueron acusados en un principio de homicidio doloso. Después que destacados miembros de la sociedad sonorense, entre ellos el arzobispo emérito de Hermosillo, Carlos Quintero, empresarios y diputados locales de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional emitieran sendas cartas al Juzgado Primero de Distrito avalando la honorabilidad, ética y valores morales de los señalados, el delito se reclasificó como homicidio culposo, por lo que alcanzaron fianza, explicó Fraijo.
Pavlovich fue una de las legisladoras que apoyaron a los dueños. A juicio del entrevistado, debió mantenerse al margen de este asunto tan delicado, como él lo califica, y en todo caso, mostrar empatía por el dolor de los afectados.