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Con el uso de drones, elementos de la Secretaría de Marina y Armada de México (Semar) y con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) implementan operativos de vigilancia en el santuario de la tortuga golfina en la Playa Morro Ayuta, perteneciente a Río Seco , agencia de San Pedro Huamelula, en la zona chontal de Oaxaca.
A pesar de vigilancia dispersa de elementos, los saqueadores se las ingenian para burlar la barrera, robando los huevos recién depositados de miles de tortugas golfinas.
En esta playa arribaron 69 mil 179 tortugas golfinas depositando más de 6 millones de huevos desde la noche del miércoles 9 de septiembre a la madrugada del día siguiente en los dos kilómetros y medio de playa de anidación de un total de 18 kilómetros de santuario del quelonio.
Hace menos de un mes, en la tercera arribazón, la playa no tenía vigilancia y era notorio el saqueo de los huevos de tortuga por parte de pobladores de las comunidades de El Coyul, Río Seco, Tapanalá, Los Limones y Huamelula, que tienen como fuente de ingresos el robo de los embriones.
Con todo y la vigilancia de los drones, el saqueo de huevos de tortuga golfina continúa de manera más sigilosa por parte de pobladores de la zona chontal.
En esta quinta arribazón de tortugas a la segunda playa en importancia de los quelonios en Oaxaca, se implementó el operativo con la participación de 20 marinos, 10 inspectores de Profepa y dos drones, con lo que se logró el aseguramiento de 11 mil huevos de tortugas saqueados y abandonados entre la maleza.
El uso de drones sirve como trabajo de apoyo al personal de tierra enviando información sobre el espacio de playa, las veredas y caminos por donde se pueden esconder los saqueadores.
El delegado de la Profepa en Oaxaca, Nereo García García consideró que los drones son sólo herramientas de apoyo.
"No por la presencia de drones el tema del saqueo se va a terminar. Implican muchos factores entre ellos el que muchas comunidades tienen como un asunto cultural el consumo de los huevos, pero se da también un fenómeno de curiosidad por el consumo y esto lleva a la comercialización”, reconoció el funcionario federal.
La Profepa tiene identificado como foco rojo de comercialización y consumo de huevos de tortuga la ciudad de Juchitán. Los saqueadarores venden el centenar de huevos a 30 pesos a los acaparadores.
Cada persona llega a sustraer por noche hasta 3 mil huevos.
jlcg
