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Quitarse el ego, eso es lo que las redes sociales han provocado en los productores de televisión. Al menos eso considera Magda Rodríguez, quien ahora tiene a su cargo el proyecto Enamorándonos, de Televisión Azteca y que fue responsable hace tiempo de Con sello de mujer y Póker de reinas.
“Nadie tiene el hilo negro, pero tratamos de ver lo que el público quiere; es lo que hace a todos los productores quitarnos el ego y oír a la audiencia para ver hacia dónde quiere ir”, señala.
Ella misma, asegura, está al pendiente de las redes sociales, cuyos usuarios se erigen como investigadores.
“Hubo una chica que vino a encontrar el amor y de pronto en su estado de feis (Facebook) pone que tiene pareja, bajé para preguntarle y me respondió que cuando pone soltera mucha gente la comienza a molestar. Las redes son los mejores investigadores y por eso aquí son panelistas verdaderos”, dice.
Enamorándonos la llevó de nueva cuenta a la televisora del Ajusco, luego de un mes de descanso y siguiendo las indicaciones de redes, para mañana en la nueva emisión del programa, habrá adhesiones a los contenidos del mismo.
Susana Heredia se suma con el segmento de comedia “Los celestinos”, habrá un especialista para los signos y se pretende en una segunda etapa involucrar a interesados del interior de la República.
“Lo que da la televisión abierta es que de inmediato en números sabes a qué público va dirigido y sino lo consumen (el proyecto), tener la posibilidad de reconstruir, ahora más que nunca se puede”, apunta.
Magda tuvo experiencia en la cadena estadounidense de habla hispana Telemundo, donde tuvo a su resguardo la emisión Un nuevo día. Ahí fue donde vio cómo llegaban las plataformas digitales para competir contra el tradicional audiovisual.
Así que a partir de mañana se colgarán en Internet contenidos de Enamorándonos que no podrían transmitirse en cadena nacional, debido a lo marcado en la Ley Federal de Radio, Televisión y Cinematografía.
“Una pareja decidió meterse al jacuzzi y eso no lo haría en tele; ahí también se permite picardía”, comenta Rodríguez.