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erika.monroy@eluniversal.com.mx
Alfonso Herrera es un hombre de fe. “Yo tengo fe en que México va salir adelante de todas las adversidades que está pasando, de todos los problemas y de todas las personas que se han encargado de obstaculizar las cosas. Tengo fe que esto va a ser desde los ciudadanos, desde los mexicanos, porque difícilmente va a ser a través del gobierno”, dice el actor.
En los últimos meses Herrera se ha dedicado a darle vida a un sacerdote en la serie El Exorcista que se estrena hoy a las 22:00 horas a través de FX. Y ya involucrado en el tema religioso, Herrera responde que las marchas a favor de la familia que ocurrieron en el país hace unas semanas no son positivas para el país.
“Yo creo que todo ese tipo de cosas, de marchas, incitan a la separación”, explicó vía telefónica, mientras está en las grabaciones de la serie que revivirá la historia del Exorcista, inspirada en la novela homónima publicada en 1971 por William Blatty y que se convirtió en película en 1973.
En la serie, Herrera dará vida al padre Tomás Ortega, un sacerdote progresista, ambicioso y compasivo y denominado como el nuevo rostro de la Iglesia Católica. Él dirige una pequeña, pero leal parroquia en los suburbios de Chicago y no tiene idea de que su vida tranquila cambiará.
De esta forma, Herrera le da un carácter latino a su personaje.
Lo cual, según el actor, es algo que seguirá sucediendo en la televisión de Estados Unidos.
“Las cadenas de televisión se han dado cuenta de la importancia que tienen los latinos en este país. Creo que día a día millones de latinos salen a llenar todos los negocios y a trabajar honradamente en este país y ellos mismos llegan a casa a ver la televisión y buscan cómo divertirse; entonces están reaccionando a la demanda.
“De alguna forma yo estoy aquí gracias a los millones de mexicanos. También las plataformas de entretemiento que tanto han cambiado las cosas se están abriendo a ello”, dijo con referencia a su papel en Sense 8, producción de Netflix.
Según el ex RBD sigue en la búsqueda de proyectos que sean un reto para él. De esta forma al llegar al mundo de El Exorcista se dio cuenta de lo difícil que era contar la historia.
Narró que cuando leyó el primer capítulo le resultó muy difícil. Y es que el terror sicológico que quiere transmitir el programa viene desde el guión. La historia es una hipótesis de lo que pasaría después del final de la película de 1973.
La producción está dirigida por Rupert Wyatt (El origen del planeta de los simios) y protagonizada por Geena Davis y el actor inglés Ben Daniels, quien da vida al sacerdote Marcus Keane, quien también se enfrenta a casos de posesión demoniaca.
“La luz y la oscuridad existen. Siempre existe esa dualidad porque se necesita un equilibrio. Puedes tener muchos demonios o situaciones adversas pero siempre hay algo, esta fe es lo que puede sacarte del problema que tengas”, indicó.
Según Herrera, la serie podrá dar a los seguidores de la historia original una nueva faceta, porque, además, se está hablando de historias reales, de cosas de las que se tienen registro.
El padre Marcus Keane (Ben Daniels) es una versión moderna de un Caballero Templario, un huérfano criado desde la infancia por el Vaticano para hacerle la guerra a sus enemigos. El padre Marcus es implacable, abrasivo y totalmente consumido por su misión, todo lo que el padre Tomás no es. Vive en un enfrentamiento constante con su adversario dentro de la iglesia, el padre Bennett.
Atrapada en el medio de los dos sacerdotes, se encuentra la familia Rance, que forma parte de la parroquia del padre Tomás. En la superficie, ellos son una familia estadounidense normal, pero en su hogar, no todo es lo que parece.
El estreno de la serie en América Latina será la misma noche que en Estados Unidos.
