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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Desde que pasó tres meses en prisión, el productor Omar Suárez busca, dice, justicia. Aunque en su liberación se retiraron todos los cargos por falta de pruebas, en un trabajo con sus abogados logró que la juez que llevó su caso fuera destituida y encarcelada.
Sin embargo, el proceso por un supuesto endeudamiento durante la gira de la obra de teatro "Perfume de Gardenia" sigue su curso con todos los implicados, incluso el actor Andrés García. Suárez dice no tiene un “asunto personal” con él, más que las declaraciones que García hizo públicas en donde mencionó que lo cachetearía.
“Eso puede ser penado, se llama cobranza ilegítima pero fuera de las declaraciones, legalmente no existe nada. El señor García, aprovechándose de la vulnerabilidad de las circunstancias, decía que yo le debía dinero, algo que no fue así. Presenté cada uno de los pagos que recibió trabajando conmigo, se comprobó que no existe deuda.
“No pido una disculpa ni nada. Todos conocemos su temperamento; no existe un rencor. Sólo existe lo que dijo y si eso tiene alguna consecuencia lo tendrá que comentar frente a una autoridad, pero no es una situación que yo esté promoviendo. No tengo nada en contra de él”.
Suárez fue detenido sin un citatorio en octubre del año pasado por la acusación del empresario Adrián Acevedo de un fraude y una documentación falsa. El fallo en su contra por parte de la jueza Julia Ortíz Leandro lo hizo acudir a la Sala Octava de Apelaciones que ordenó su libertad el 12 de febrero por falta de pruebas, levantando también una investigación contra ella.
La cesaron el 31 de marzo y posteriormente fue detenida y el 15 de agosto le dictaron auto de formal prisión acusándola de no impartición de justicia y otros delitos que aún se están peleando, entre ellos las amenazas que el productor y su familia recibieron.
