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erika.monroy@eluniversal.com.mx
No hay lugar a las divas en el mundo de los vikingos. Filmar 11 meses en Irlanda y someterse a un clima extremo no es para cualquiera.
“Ha sido una experiencia agotadora y muy dura. El clima es el del invierno y hay días en donde nieva y tenemos que estar en los barcos en el medio del agua y hace mucho frío. No hay lugar para divas en el set. Pero creo que todos encontramos consuelo en el hecho de que todos estamos pasando por esto juntos y que el espectáculo se ve muy bien, debido a estas condiciones”, dice Alexander Ludwing, quien interpreta a Bjorn en la serie Vikingos.
La producción épica ha logrado ser un éxito en la pantalla, tanto que este lunes estrena su cuarta temporada a través de FOX Action en punto de las 19:00 horas.
El canadiense de 23 años asegura que es un nerd de la historia y que por esa razón encuentra fascinante la vida de los vikingos.
“Históricamente, mucha gente piensa que los vikingos eran los villanos porque violaban y saqueaban un montón de áreas. Siento que este tipo de espectáculo los humanizó,es emocionante ser parte de eso”, explica vía telefónica.
Vikingos mostró las aventuras de Ragnar Lothbrok (travis Fimmel), un héroe de su época y un rey de las tribus vikingas. Además de que era un terrible guerrero y seguidor fiel de las tradiciones nórdicas y sus dioses. Se convirtió en una leyenda.
El personaje de Ludwing es Bjorn Brazo de Hierro y según las leyendas nórdicas fue uno de los vikingos más importantes de su época. La cuarta temporada representa la oportunidad para Bjorn de demostrar lo fuerte que es.
El inicio de la temporada muestra que el mundo ya no será el mismo para los vikingos.
Con Ragnar gravemente herido luego de intentar conquistar la infranqueable ciudad de París, Bjorn comienza a posicionarse como el heredero al trono mientras que Rollo gana protagonismo en Francia luego de traicionar a su hermano. “Quiere demostrar a su padre que él es un hombre, porque su padre ha proyectado una gran sombra, de tal manera que él quiere salir de ella. Pero, al mismo tiempo, creo se trata de probarse a sí mismo. Él sabe que quiere crear un legado aún más grande que su padre”, agrega el rubio.
Según el actor, parte del éxito de la serie es poder acercar al televidente al estilo de vida de los vikingos y probar que no eran tan bárbaros como parecían. Según sus investigaciones, asesoradas por expertos que trabajan para la producción, tenían una forma avanzada de organizarse.
“Creo que hay algo muy sensual y hermoso sobre la forma en que vivían, cómo respetan a sus dioses, y el aspecto espiritual. Respetaban a sus mujeres, todos podían opinar y no era una dictadura férrea, me parece fascinante”, agrega el actor.
Ludwing está muy emocionado por lo que vendrá en la nueva temporada para su personaje. La importancia y la fiereza de lo que tendrá que vivir le permitieron madurar y ser más exigente en sus siguientes proyectos. Por lo pronto cuenta la escena que más le gustó, evidentemente, sin el ánimo de arruinar el final de la historia.
“La escena más importante es la del final y no la contaré, sin embargo, luego de esa está la que se puede ver en el primer capítulo. Bjorn tiene que tomar el control porque su padre está enfermo, y él tiene que ponerse por primera vez delante de miles de otros vikingos y tiene que hacer frente a todos como su nuevo líder, mientras que Ragnar está enfermo, y él tiene que tomar sus propias decisiones. Para mí, que me fue mi mayor escena. Es cuando finalmente se ve que Bjorn ha intensificado su poder, y él está tomando la iniciativa, y él está tomando el control”, finaliza.
