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A 55 años de creado, Canal Once cuenta con una programación disímil que incluye producciones propias, como la serie próxima a estrenar Paramédicos, la icónica Aquí nos tocó vivir, con Cristina Pacheco, polémicos como Primer plano, así como infantiles como El diván de Valentina y la creación de una barra educativa.
Son producciones que se han logrado mantener aunque el canal afirma que su apuesta de este año está en las producciones infantiles y las miniseries históricas, mismas que aseguran les abrirán las puertas de países norte del continente.
“Creo que aun no hemos avanzado en términos de comercialización o de expandirnos a streaming, pero ahora nuestra apuesta es afianzar el nuevo canal y ver si en unos años entramos a la comercialización, aunque eso no tiene que ver con nosotros sino con el gobierno”, dice confiado Manolo Reyes, director de estrategia del canal de Politécnico.
Un problema global. De esta manera, el Canal Once se mantiene optimista a pesar de que en otros países la crisis ha golpeado especialmente a la televisión pública.
En Grecia, por poner un caso extremo, se ha anunciado la posible cancelación de algunas señales estatales, igual que sucedió ya en 2011 cuando como parte de la estrategia de recuperamiento de aquel país se desapareció a la cadena histórica ET1. Eso, dijo el gobierno griego, significó un ahorró de 8 mil 300 millones de euros.
A ella se suman los recortes de 200 millones de euros que también tuvo en el año 2013 Radiotelevisión Española (RTVE) y que hasta el momento sigue ajustándose a su nuevo presupuesto.
