cesar.huerta@eluniversal.com.mx
El sexo, dice el realizador argentino Gaspar Noé, está en todo, siendo el origen de la vida, aunque no siempre haya amor en él.
“Es también una manera de dialogar”, considera a pregunta expresa.
“El erotismo es cuando, mostrando cuerpos desnudos, provocas deseo, pero no sé si mi película es erótica por ser demasiado sentimental quizá para provocar deseo, mucha gente me ha dicho que saliendo de verla no tenía ganas de hacer sexo, pero sí de enamorarse de vuelta”, agrega.
Noé es el director pampero que en 2002 sorprendió al mundo con Irreversible, donde una secuencia de casi 10 minutos de duración para mostrar una violación al personaje de Mónica Bellucci, era lo más comentado.
Trece años después regresa a México con Amor, cinta hecha en 3D estereoscópica, que inicia cuando un hombre despierta con su esposa e hijo, suena el teléfono y del otro lado se escucha la voz atribulada de una mujer que le pregunta por su hija, es decir, la ex novia del que responde.
A partir de ahí comienza a contarse la relación con ella, que fue de dos años frenéticos y inolvidables.
"Es difícil conseguir dinero para estas producciones porque no hay referentes y cuando los productores apoyan es porque ven que se parece a otro éxito comercial y menos cuando se trata de actores desconocidos", narra.
El elenco principal está conformado por un chico que apenas va comenzando como actor, mientras que ella no tenía nada de estudios al respecto.
Las escenas de amor fueron las primeras que se rodaron, con la presencia única de los actores, el fotógrafo, asistente y director, para crear intimidad y seguridad en el momento.
"En esta película los personajes tienen 25 años y es fácil identificarse al escuchar las frases que uno dijo a esas edad y que ahora, a los 40, dejas de decir", bromea Noé.
"Al principio pensé que lo ideal para esta película era encontrar a una pareja real existente un tanto exhibicionista o bien a una ex pareja que hubiera tenido la costumbre de estar desnudo y abrazarse, al final no se pudo y busqué por otras partes", agrega.
Al protagonista se le pidió engordar y lo hizo, pero no tanto como Noé quería. En ese momento su actor comenzó una relación amorosa.
“Y la novia no quería verlo comiendo ocho hamburguesas al día”, detalla.
Usando la magia del cine, aunque hay escenas fuertes, muchas no son del todo reales.
“Tomas cosas y pones en contexto y eso es suficiente”, destaca Noé.
Amor tiene clasificación C, restrictiva, permitiendo el paso a salas únicamente a mayores de 18 años. Saldrá en 50 salas a partir del viernes.
“Si alguien la quiere ver a escondidas, no lo haga”, dice divertido.
