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Justo cuando en Hollywood comienzan a sonar voces en contra del sexismo y la desigualdad de género en cuestión de salarios, Sienna Miller izó la bandera de la lucha del otro lado del océano Atlántico.
Fue ella misma quien lo contó, como un testimonio de la cruzada que las actrices deberían llevar a cabo para hacer que su trabajo sea tan valorado como el de sus colegas varones. "Renuncié a una obra que quería hacer porque el dinero que me ofrecían era la mitad del dinero que le ofrecían al actor protagonista, en una obra en la que sólo íbamos a estar nosotros dos sobre el escenario. He hecho lo que tenemos que empezar a hacer, aunque eso vaya en contra de nuestros sueños artísticos", aseguró la protagonista deFrancotirador.
Miller evitó dar el nombre del actor y de la producción en cuestión, aunque se estima que podría tratarse de un obra de teatro a estrenarse en el West End londinense el próximo año.
Las declaraciones de la ex de Jude Law llegan unos días después de que Ashley Judd y Jennifer Lawrence hablaran abiertamente del sexismo y la desigualdad de género que reina en Hollywood, y se sumaran a los reclamos de otras colegas como Patricia Arquette, Meryl Streep, Gwyneth Paltrow y Emma Watson.
Según los cálculos del Bureau of Labor Statistics -un organismo estadounidense dedicado a las estadísticas laborales-, por cada dólar que recibe un trabajador del país del norte por su trabajo, sus compañeras ganan 77 centavos. Claramente, ese patrón también rige en la Meca del cine occidental.
cvtp
