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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
La primera jornada del Corona Capital estuvo llena de emociones y música continua que 76 mil 500 personas disfrutaron sin parar. Los cierres de The Killers y Pet Shop Boys fueron ovacionados a tal grado que se olvidó el frío en las inmediaciones.
Cerca de las 21:30 horas el dúo electrónico Pet Shop Boys prendió el escenario. Con potentes luces de colores que llegaron directo al cielo y la proyección de cuadrados y círculos moviéndose, trajeron los años 80 de vuelta al presente.
“Hola México”, dijeron sus integrantes en español. “Es fantástico estar en este festival maravilloso”, agregaron para armar una fiesta y eliminar con baile el aire fresco.
Reino Unido se hizo presente con Neil Tennant y Chris Lowe con los teclados, guitarra y voz en “Inner sanctum”, “West end girls” y “The pop kids”.
A veces con un color rojo de fondo y otras uno azul, siguieron con una alegre “Se a vida é”, celebrando sus 35 años de trayectoria. Por eso también volvieron a su primer álbum Please para “Love comes quickly”.
“Muchas gracias”, repetían en español continuamente al terminar temas como “The enigma”, “Left to my own devices”, “Home & dry” y “Go west”, cover de Village People, con espectaculares imágenes detrás de ellos en una pantalla gigante que eran gran parte de su show.
Richard Ashcroft salió puntual cual inglés al escenario Doritos y se puso unos lentes oscuros pese a la oscuridad. “Nos vimos el año pasado”, indicó, pues en 2015 fue invitado al festival, aunque aquella ocasión vino solamente con su guitarra e hizo la promesa de regresar con su banda. La cumplió.
Dio inicio con “Out of my body”, para seguir con la primera canción de su antigua agrupación, The Verve, “Sonnet”, con la que hizo cantar a los presentes. También sonaron “Break the night with colour” y de su nuevo álbum They don’t own me, combinándolas con algunos tragos de cerveza.
“La música es poder”, señaló antes de poner voz al tema con el mismo nombre, para cerrar energéticamente con recuerdos del pasado al ritmo de “Space and time”, “Lucky man”, “Weeping willow” y terminar con la esperada “Bitter sweet symphony”.
En ese mismo escenario y con algunos minutos de retraso, lo que al principio generó algunos chiflidos, Edward Sharpe & The Magnetic Zeros ofreció un show muy mexicano, teniendo como invitados a los niños de una escuela de Miguel Hidalgo.
Los estadounidenses causaron júbilo cuando salieron a escena, incluso aunque dedicaron unos minutos a hacer un soundcheck para checar que todos los instrumentos estuvieran bien. Entre pasos de baile Alex Ebert se sentó en la esquina del escenario y luego se aventó a su público y hasta agarró un sombrero tricolor para ponérselo.
Las hermanas Tegan and Sara se vistieron de blanco con chamarras de cuero negro para iniciar un rockero setlist en el Corona Light en el que no pudieron faltar “Back in your head” y “I couldn’t be your friend”.
En su tercera visita por el país se confesaron emocionadas de volver. “¿Qué pasó con el calor de esta ciudad?, ¿a dónde fue?”, se preguntaron. “Estamos jodidos con la noticia de que Donald Trump haya sido elegido como el presidente (de EU). Nosotras somos canadienses pero estamos en México y no puedo dejar de sentirme aterrada y horrorizada”.
Anteriormente los ingleses Wild Beasts se apoderaron de esa misma tarima. Hoy es la segunda jornada.