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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Roberto Carlos bromeó y llenó de anécdotas a la Arena Ciudad de México. El brasileño se mostró risueño y conversador y no era para menos, pues celebró con los mexicanos sus 50 años interpretando música en español.
A las 21:36 horas las luces se apagaron y un conjunto de 12 músicos y un director lo acompañaron en su repertorio, que inició con “Emociones”, entre aplausos de los asistentes.
“Qué maravilla estar nuevamente en México que es un país que me ha dado tanto cariño, tanto amor y cosas buenas. Gracias por ese amor”, saludó.
Por eso el romanticismo no se hizo esperar de la mano de “¿Qué será de ti?”, seguida de “Cama y mesa” y los acordes del piano antes de que él tocara la guitarra en “Detalles”, con algunos de sus versos en portugués, en una versión que emocionó tanto que se escuchó solamente con su voz.
Continuamente compartió pensamientos a mitad de sus canciones y hacia las mujeres: “Mi experiencia de más de 35 años dice que la cosa es cuando ella quiere y tenemos que estar listos para eso”, dijo en “Desahogo”.
Roberto Carlos confesó que la alegría cada vez que canta “Lady Laura” es distinta con los años, más no el amor tan grande por su madre. Con ritmos más bailables y abriéndose la camisa continuó con “Mujer pequeña” y “Te amo, te amo, te amo” luego de la cual se sentó por un problema en la rodilla derecha y pidió disculpas, pues quería estar de pie para “bailar y zapatear”.
Contó también que en algún momento se preguntó si había dicho todo lo que quería decir al hablar de amor en sus canciones, algunas de ellas inocentes (no como él, aclaró). La respuesta es que le faltaba incluir sexo.
“Decía: ‘¿qué van a pensar de mí?’ Una vez me preguntaron las tres cosas que más me gustan, yo fui sincero: la segunda es sexo y la primera sexo con amor, la tercera un buen helado de fresa o chocolate”, expresó antes de “Propuesta” y “Cóncavo y convexo”.
En la promoción de su último disco Primera Fila, g también formaron parte del show “Ese tipo soy yo”, “La distancia”, “Amigo” y “Jesús Cristo”; se despidió recordando a compositores como Carlos Gardel con “El día que me quieras” y Roberto Livi en “Si el amor se va”. Antes de salir del escenario aventó rosas rojas y blancas a los presentes, pero a petición de un poco más de música volvió con “Amada amante”, después de Agustín Lara “Solamente una vez” y cerró a las 23:45 horas con “Un millón de amigos”.