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Río de Janeiro.— Brasil exhibió toda su diversidad cultural, alegría y colorido en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, realizada el viernes y que que abrió con un video musicalizado con la emblemática “Aquele Abraço,” de Gilberto Gil.
Pero pese a la fama festiva de la cultura brasileña, el tema de Gil, que celebra a la ciudad carioca, tiene un pesado trasfondo político.
El músico brasileño compuso la canción poco antes de partir al exilio, en 1969, después de haber estado detenido durante unos meses por la dictadura militar (1964-1985).
“Meses después de haber sido liberado volví a Río a hablar con el Ejército sobre mi salida de Brasil. (...) Tenía que decir ‘bye, bye’, resumir lo que estaba viviendo, hacer una catarsis.
“¿Qué otra cosa puede hacer un compositor para hacer catarsis que no sea una canción?”, relató Gil.
El compositor, que fue también ministro de Cultura entre 2003 y 2008, se exilió en la ciudad de Londres, Inglaterra junto a su colega Caetano Veloso, con el que cantó en la inauguración de los Olímpicos “Isto Aqui, O Que É?”, del compositor Ary Barroso.
Poco antes del cierre de la ceremonia de los Juegos, “Aquele Abraço” reapareció en el Maracaná, cuando Carlos Arthur Nuzman, el presidente del Comité Olímpico de Brasil y jefe del comité organizador, citó en su discurso la primera fase del tema: “O Rio de Janeiro continua lindo”.
Fue natural entonces que hacia el final de la ceremonia se presentaran Anitta y las leyendas Gilberto Gil y Caetano Veloso, quienes pusieron el ritmo al paso de escuelas de samba en el Maracaná y mientras chicos y chicas se contorsionaron en un escenario en forma de favela a ritmo del funk.