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Jean, Jans, Ivan, y Joan. Así se llaman los cuatro hijos que tuvo Juan Gabriel y que, de acuerdo con el testimonio de Eduardo Magallanes, recibieron de su padre “consejos y amor”.
La orientación sexual de Juan Gabriel fue un asunto que siempre mantuvo en privado.
“Lo que se ve no se juzga”, es lo que más dijo en público cuando, en una entrevista con Univisión, se le preguntó directamente si era homosexual.
Magallanes, quien fue el instrumentista de cabecera del cantante además de su amigo y confidente, contó en varias ocasiones que Juanga fue especialmente amoroso con sus hijos. “Yo lo vi, no me lo contaron”, dijo a Paty Chapoy apenas el mes pasado. Reveló también que la madre de los niños, Laura Salas, fue la que mayormente se encargó de la crianza.
Pero si El Divo de Juárez fue discreto, muchos a su alrededor publicaron historias que presentaban como “la verdadera vida de Juan Gabriel”.
Joaquín Muñoz fue el primero. Hace tres décadas publicó Juan Gabriel y yo en el que narró lo que aseguraba fueron los amoríos del cantante con otros hombres, incluyendo al esposo de Rocío Durcal. El impacto fue mayor porque incluyó algunas fotos en las que efectivamente se le veía con hombres en posturas cariñosas. Muñoz había sido su representante y amigo pero tras la publicación del libro, fue demandado por Juanga.
Ese mismo sigilo rodea a la familia del cantante, de cuya vida sólo se sabe cuando ocurre una desgracia, como cuando murió uno de sus nietos, Héctor Alberto Aguilera III, quien curiosamente no era descendiente de uno de sus cuatro hijos biológicos sino de Alberto Aguilera II, a quien adoptó.
De sus otros hijos, Joan es quien más dolores de cabeza le dio, pues fue arrestado en mayo de 2015 por conducir en estado de ebriedad. Se dijo que tras el incidente lo desheredó pero, igual que su vida amorosa, la verdad de ese asunto se lo llevó a la tumba.