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La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos forma parte ya de la investigación por la muerte del cantante Prince.
Aunque aún no se ha confirmado mediante la autopsia, se ha mencionado que el cantante era adicto al analgésico Percocet.
De acuerdo con el portal “TMZ”, los fármacos son el punto focal de la investigación criminal. Tanto la DEA como el fiscal general de Minnesota buscan en las diversas recetas de Prince por opiáceos, el objetivo principal.
Consideran que los opiáceos fueron el único factor o al menos el más significativo en la muerte del cantante, ocurrida el 21 de abril.
Médicos que atendieron al músico y farmacias en las que se abasteció de medicamentos son investigados.
cvtp
