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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
La presión acompaña a Pablo Alborán pues, con seis años de trayectoria en donde ha conquistado grandes escenarios, sigue siendo el mismo perfeccionista e hiperactivo que no puede estarse quieto porque le gusta vivir cada día intensamente. “Intento no defraudar. Hoy tengo las cámaras y la lupa, la gente observa cada detalle y hay un público exigente que quiere que des la talla. Hay presión, pero creo que hay un momento para ponerte a pensar ‘tengo 26 años, tengo que disfrutar’. Esto puede pasar rápido o acabarse y no quiero morirme con la idea de no haber disfrutado, al menos estos seis años de carrera”, expresó en su visita a la Ciudad de México para la grabación del MTV Unplugged de Miguél Bosé.
Por segunda ocasión se presentará en el Auditorio Nacional, el 22 de junio. Para él es un sueño cumplido pues consolida la relación y el afecto con México. Además, estrena el tema “Se puede amar”, que será parte de una telenovela.
Aunque ahora está un poco alejado de los medios en su natal España, cuando termine su gira se encerrará en casa para terminar de componer los temas que formarán parte de su nuevo disco, para el cual, confesó, no tiene ritmo definido.
Alborán también se encontró con un deseo de expresarse, contrario a lo que acostumbra, con algunos temas sociales sobre España. “En un país se necesita gritar y yo necesito ser un artista comprometido. Tal vez antes no me animaba a hablar de política y ahora no es tanto de política, pero sí de temas sociales porque soy humano y vivo la realidad de mi país”.