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En el escenario, el dj Lucine estaba en su tornamesa; más de 15 mil espectadores lo escuchaban y contaban los minutos para ver a su ídolo, la cantante Madonna.
Atrás, la Reina del Pop alistaba su show. Cuando habló con su staff, como suele hacerlo antes de empezar, varios tenían Rosca de Reyes, lo que llamó su atención, cuenta personal de su producción. Al menos la mitad del equipo estaba celebrando la tradición.
Así que partieron rosca y le dieron a probar. Madonna rompió momentáneamente su estricta dieta para disfrutar un trozo. En realidad se comió casi toda la rebanada.
Dijo que le parecía una tradición muy linda, sobre todo por la sorpresa de encontrar en medio del pan al niño, el cual, por cierto, no le tocó.
Le gustó saber también que ayer los Reyes Magos habían traído juguetes a los niños mexicanos.
Tras bambalinas del Palacio de los Deportes había dos tipos de rosca: una que tenía frutos secos y relleno de mermelada y otra francesa que se hace al horno. La cantante probó la primera.
El muñeco le tocó a dos chicas de vestuario, a un músico, a dos personas del equipo técnico y a uno de seguridad, quienes ahora deberán pagar la deuda de los tamales.
A ellos Madonna les advirtió que les iba a recordar que debían una comida.
cvtp